“El jugador debe realizar máximos esfuerzos para integrarse en la sociedad catalana, respetando y asumiendo los valores culturales de la misma, comprometiéndose especialmente en el aprendizaje de la lengua catalana, vehículo fundamental para la mencionada integración”, citaba una de las cláusulas que desvela la información de ABC.
Esa cláusula ya es historia. Tras ver como jugadores como Neymar Júnior hacían caso omiso, la actual junta directiva ha abogado por finiquitarla y suprimirla. Desde la época de Laporta seguía vigente y ya es historia en la actualidad. Los nuevos jugadores no tendrán que aprender catalán, como obligación, para ser aceptados. (Noticia DC: si Zidane lo suelta, el Barça intentará fichar a Ceballos)
Algo que sí que han tenido que hacer hasta la actualidad y hasta que han entendido que era un auténtico fracaso no la han eliminado. “Fuentes cercanas a la entidad azulgrana reconocen el fracaso en su intento de que jugadores cercanos a la cultura catalana como Luis Suárez (su esposa reside en la Ciudad Condal desde que se trasladó a los 13 años y entiende perfectamente el idioma) o Iván Rakitic, cuya facilidad para hablar diferentes lenguas se equipara a su genialidad con el balón, aceptaran hablar catalán en público”, explican en el citado medio.
Leo Messi fue uno de los más críticos, en su día, al asegurar que esa condición afectaba a su familia: “Cuando mi hermanita iba a la escuela hablaban en catalán, lloraba y no le gustaba. Entonces, mi vieja decidió volver a Rosario con ella y mis hermanos, Matías y Rodrigo, para que siguiera la escuela allá. Ella no se adaptaba ni a la escuela ni al catalán. Vivir con la familia así es muy difícil”. Un jugador que, por cierto, al igual que Iniesta jamás ha querido hablar catalán en público más allá del típico “Visca Catalunya”. ¿Qué pensará ahora de esa eliminación de una cláusula que le afectó?
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