A la novena ha ido la vencida para el Real Madrid ante un rival italiano. El equipo blanco había perdido sus últimas ocho eliminatorias a doble partido ante rivales de la Serie A, siendo la última de ellas la de la pasada temporada en semifinales frente a la Juventus de Turín. El conjunto madridista ha roto así con una mala racha que duraba casi 30 años, desde que se eliminó al Nápoles en la Copa de Europa del curso 1987-88, con Emilio Butragueño, hoy director de Relaciones Institucionales del club, en la plantilla y haciendo un gol decisivo en San Paolo.
El Real Madrid está rompiendo moldes en los últimos años, acabando con maldiciones que en realidad no eran más que malas rachas. Con Carlo Ancelotti, ya quedó atrás el mito de que el Madrid no ganaba en Alemania y menos aún en Múnich. Cristiano y Sergio Ramos acallaron el Allianz Arena en el año 2014, y en esta ocasión el Real Madrid ha vuelto a demostrar que tiene el carácter y el orgullo necesarios para tirar por tierra casi 30 años de tradición nefasta para los intereses del madridismo.
El AC Milán fue el equipo que inició el calvario madridista ante los italianos, con dos eliminaciones consecutivas en los años 1989 y 1990 en la Copa de Europa. Un par de años más tarde, en 1992, el Torino también dejó fuera de Europa al Madrid, en esta ocasión en la Copa de la UEFA. La tendencia no se frenó con el Juventus, que consiguió eliminar de la Champions al Real Madrid en 1996, 2003, 2005 y 2015. En 2008, el Roma también se sumó a esta lista negra, que por fin ha finalizado. El club blanco, que antes de 1989 había superado 10 de 11 eliminatorias a doble partido ante rivales italianos, ha recuperado su cetro este martes de una vez por todas.
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