Desde que terminó el partido en el Reale Arena contra la Real Sociedad, en el Real Madrid están preparando el partido de ida de las semifinales contra el Bayern de Múnich. El desplazamiento al Allianz Arena para abrir esta última eliminatoria antes de la gran final de Wembley, que es el verdadero objetivo de los jugadores entrenados por Carlo Ancelotti, trae ‘buenas’ noticias. Al menos de momento.
Porque en la enfermería del estadio bávaro siguen alojando a algunos futbolistas de renombre y que son clave para los esquemas futbolísticos de Thomas Tuchel. Entre ellos está Jamal Musiala: el ‘42’ alemán, junto a Harry Kane, ha sido uno de los jugadores que ha ofrecido la mejor cara de un Bayern de Múnich que no está haciendo su mejor temporada en las competiciones nacionales. Otro gran argumento en ataque de la disciplina muniquesa, Kingsley Coman, también se incluye en esa lista.
Jugadores clave en la defensa se han visto afectados en el tramo final de la temporada. Matthijs de Ligt ha dejado en el aire su participación en el choque del Allianz Arena: “no lo sé, tendré que mirar”. Sacha Boey, desafortunadamente para Tuchel, no llegará para las semifinales contra el cuadro blanco: su lesión muscular en el isquiotibial izquierdo le deja fuera hasta el 3 de mayo. Con todo, el entrenador del Bayern deberá gestionar la baja de hasta siete futbolistas que juegan un papel fundamental en el once inicial de gala o en las rotaciones para un partido de altísimo nivel como lo será la ida de semifinales contra el Real Madrid.
Alerta naranja en Alemania
Pero no todo son malas noticias, porque los servicios médicos están trabajando a contrarreloj para hacer posible la reaparición de futbolistas como el propio Jamal Musiala o Serge Gnabry: el extremo derecho salía de su lesión justo el mismo día del partido, 30 de abril. Parece haber luz al final de un túnel que se ha sobrevenido en la capital bávara en el peor momento posible de la temporada.
La complicada situación de lesiones que atraviesa el Bayern de Múnich a cuatro días del partido de ida de semifinales no propicia pronósticos halagüeños en el lado alemán. Sin embargo, Carlo Ancelotti no se ‘fia’ porque sabe que la escuadra teutona tiene una plantilla realmente completa en la que cualquier jugador puede marcar la diferencia. Por pequeña que sea.
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