Ni Kylian Mbappé o Alphonso Davies. Más allá de Endrick empiezan a calentarse diversas operaciones alrededor del Real Madrid del futuro y donde nombres puntuales se hacen vitales para potenciar las filas de Carlo Ancelotti. Un nombre pensado desde hace varios meses gana enteros de cara a ser parte de la siguiente plantilla.
Es la ley de quien quiere mantenerse arriba o mejor dicho una política hecha ya realidad por un Real Madrid que nunca se detiene a la hora de mejorar las fichas con las cuales cuenta su entrenador en cada temporada. Se empieza a terminar una temporada catalogada como gloriosa puertas adentro de Valdebebas pero que siempre debe ser superada por la que venga por delante. Saldrán nombres de peso y llegarán otros.
Y el primero que debemos entender como un fichaje oficial no es otro que el de un Rafa Marín que tras una exitosa sesión por el Alavés de victoria empieza a acercarse con cada día que pasa más a regresar a la que siempre ha sido su casa. El zaguero brilla en mendizorroza mientras la figura de Nacho empieza a trasladar lo que parecen ser sus últimos compases por el coliseo blanco.
Cuarto o quinto central
José Ángel Sánchez ha sido uno de los principales valedores de un zaguero que rozase el ascenso con el Castilla a lo largo de la última temporada y que en su primera experiencia por la élite ha justificado todas las expectativas que el Real Madrid tenía puestas en su figura. Solo resta saber qué papel cumplirá en la siguiente plantilla a nivel de orden jerárquico.
Si llega Lenny Yoro Rafa Marín apunta ser el quinto marcador central siempre y cuando puedan mantenerse nombres como Rudiger o Militao en la plantilla. También un David Alaba que regresará de su lesión a mediados del verano y que será medido día a día por los médicos de Valdebebas. Un hijo del Castilla vuelve a casa.
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