El Madrid sigue volando en Euroliga: Panathinaikos, machacado en el Palacio

El equipo de Pablo Laso se impuso al Panathinaikos en el Palacio de los Deportes por 88-65.


Llull

Llull




Pablo Laso empezó el partido con un quinteto formado por Heurtel, Abalde, Hanga, Yabusele y Tavares. Mucha altura con Abalde y Hanga en el exterior para poyar la ‘magia’ de Heurtel en la dirección, además de ayudarle en el aspecto defensivo.

Como suele suceder en Euroliga, especialmente jugando en casa, el Madrid salió con la idea de tener el aro rival en la cabeza. 4-0 de salida que se convirtió poco después en un 10-3 gracias a la conexción de Heurtel con Tavares. Todo ello en apenas dos minutos de encuentro. Ante un equipo griego siempre tiene más mérito.

El Madrid mandaba, lo hacía con suficiencia, 14-5, min.5, sin embargo, hubo tres pérdidas bastante absurdas que enfadaron a Pablo Laso. Seguro que el 'fantasma' de lo que pasó con el Mónaco no se le había olvidado al técnico blanco. A todo esto, además de Tavares y Heurtel, Abalde irrumpía en el partido con fuerza, con tres triples y 12 puntos en poco más de siete minutos (27-16, min.8). A la finalización del primer cuarto, el equipo blanco tenía 12 puntos de renta, 30-18, gracias a un último triple sobre la bocina de Llull. 

Un segundo cuarto muy 'fallón'

Tras el espectáculo y las grandes sensaciones del primer cuarto, los segundos 10 minutos del choque fueron todo lo contrario. Muchos fallos, bajo acierto y un ritmo cansino. De hecho, el Madrid pasó de anotar 30 puntos a sólo 12. La buena noticia es que el Panathinaikos tampoco superó la docena de puntos en este periodo. Por tanto, al descanso, los de Laso se fueron con la misma renta que consiguieron en el arranque, esos 12 puntos (42-30, min.20)


El tercer cuarto ya recuperó un ritmo de anotación más normal, eso sí, con la igualdad por bandera. La buena noticia para el Madrid era que sus 12 puntos de renta se mantenían intactos. De hecho, al último cuarto se llegaba con una ventaja para los de Laso de 62-50.

La consigna para el Madrid en el último periodo era clara, evitar que Panathinaikos se creyera que podía acercarse a la victoria. Por tanto, no bajar la renta de los 10 puntos era algo vital para no encontrarse con un susto de última hora. Aquí apareció Rudy, inédito hasta el momento, para clavar dos triples casi seguidos (74-59, min.34). El Madrid manejaba esas rentas cómodas que le hacían pensar en un triunfo final sin sufrimientos. Y así fue. De hecho la noche acabó en 'paliza'. Los blancos terminaron ganando por 88-65 y sumaron su tercer triunfo del año en Euroliga.