El juego coral y un Llull final estelar le dieron el triunfo al Madrid ante el Breogán

El equipo de Pablo Laso logró una sufrida victoria por 71 a 79


Williams-Goss

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El Madrid estaba sobre aviso. Ya lo recordó Laso, y es que hace un par de años, en 2019, salieron barridos de Lugo al verse sorprendidos por un equipo que ganó por 84 a 71. Sin embargo, no querían repetirlo.

Tanta acumulación de partidos podía pesar en las piernas de los blancos que además no pudieron contar con Hanga por unos problemas físicos. Y en frente estaba la revelación de la temporada que comenzaba la sexta jornada como terceros.

Quizás por ese estado anímico, el Breogán tuvo un inicio efervescente. Salieron muy intensos, tanto en defensa como en ataque. Y si los de Laso habían hecho dos enormes primeros cuartos en los últimos dos partidos de Euroliga, 30 puntos ante el Mónaco y otros 30 ante el Panathinaikos, los gallegos los dejaron sólo en 12.

Tavares no conseguía ajustar ni en ataque ni en defensa, y tan sólo la salida de Poirier parecía ponerle un poco de solución. Sin embargo fue en el segundo cuarto, con la entrada de Williams-Goss y Llull, donde le dieron otro aire al equipo, con muchas más fuerza. (Heurtel pone al Madrid por encima del Barça)


Siendo mucho más verticales y liberando espacios para que un Yabusele pletórico las empezara a enchufar. Y es que se fue al descanso con un 4 de 5 en triples y 16 de valoración. También encontró el tono Tavares, infundiendo miedo en los rivales gracias a sus tapones y dominando los aros. Una gran reacción en el segundo cuarto dejando un parcial de 13 a 28 para irse al descanso 7 arriba (33-40).

Tras la reanudación, el Breogán intento apretar un poco el marcador, pero fue el momento Rudy. El balear, que no había jugado todavía ningún minuto, salió enchufado, quizás porque era su partido 600 con el Madrid, para anotar 3 triples.

Laso volvió a demostrar que este año tiene muchas alternativas en función de cómo vayan los partidos. Y es que no dudó en poner en pista a la vez el doble pívot (Tavares y Poirier) y el doble base (Alocén y Heurtel) para abrir una pequeña brecha de 12 puntos.

Los de Lugo se tomaron el último cuarto como una final. Salieron intensos hasta reducir la desventaja a los 4, provocando el tiempo muerto de un Laso enfadado. Incluso se llegaron a poner a dos. Pero entonces el increíble Llull con 5 puntos y una buena defensa de Yabusele cortaron de raíz la reacción.

El Madrid cerró el maratón de partidos con una nueva victoria, 71 a 79, esta vez en la Liga Endesa. Un partido muy serio de los madridistas en los que nadie destacó por encima del resto. Por momentos aparecieron Heurtel, Alocén, Yabusele o Rudy, siempre con la intimidación de Tavares dando seguridad atrás. Sin duda una gran victoria como equipo.