Una de las mayores joyas es Matteo Spagnolo. El base italiano lleva maravillando al club desde hace ya varias temporadas. Y aunque para el público en general, está pasando un poco más desapercibido este curso, lo cierto es que sus números en el país transalpino demuestran que tiene un futuro muy prometedor por delante.
El Madrid decidió renovarle tres campañas más, pero tras los fichajes de Heurtel y Williams-Goss, más le presencia de Alocén y Núñez, no iba a tener muchas oportunidades en el primer equipo. Por eso, se decidieron a cederle al Cremona de la Serie A italiana. La intención es que adquiriera más experiencia, con vistas a un futuro muy cercano.
Y de momento las expectativas las está cumpliendo. Aunque su equipo está instalado en los puestos bajos de la clasificación, no se le puede achacar a él ese mal comienzo que han tenido. Ha saltado a pista en 10 ocasiones, con una media de 25,5 minutos por partidos. Y en ese tiempo ya ha demostrado por qué hay tantas esperanzas depositadas en él.
Es un jugador muy completo, capaz de echarse la responsabilidad a la espalda, con 11,2 puntos por noche donde destaca el 50 por ciento de acierto en tiros de tres. Sin duda está demostrando que tiene facilidad para ver el aro, aunque no es lo único que destaca de él. 3,2 rebotes y 2,3 asistencias completan unos números que suman un 10 de valoración.
En el conjunto blanco se frotan las manos con su rendimiento, con su primera experiencia en la élite. Y es que, Spagnolo va dando pasos poco a poco. A sus 18 años, ya ha sido convocado por su selección para las ventanas FIBA, incluso participó en la concentración previa al preolímpico, entrenando junto al resto de los internacionales italianos.
Esta temporada en el Cremona le va a servir para ganar experiencia, y ya está demostrando que no le tiembla el pulso, a pesar de estar jugando por primera vez con los 'mayores'. Y Laso ve con ilusión el rendimiento del italiano, sabiendo que tiene en él a su base del futuro. (El nuevo Doncic de la cantera)
Una cantera ilusionante
El Madrid tiene la mejor cantera de Europa. Ya lo demostró la temporada pasada, conquistando la Euroliga Junior. Fruto de ello, ya tenemos a jugadores metidos en la dinámica del primer equipo como Vukcevic, Núñez e incluso Ndiaye.
Aunque no son los únicos. Ante el CSKA, debido al brote de COVID que sufre la plantilla, Chus Mateo tuvo que confiar en Urban Klavzar, Baba Miller y Sediq Garuba. Un partido de máxima dificultad, y ante un duro rival, en un torneo como la Euroliga. Aun así, conquistaron al Wizink con su actuación.
El equipo blanco se llevó la victoria contra todo pronóstico, con una gran actuación de sus canteranos, que demostraron estar preparados para echar una mano siempre que sea necesario. Y sabiendo que a Pablo Laso le gusta darles oportunidades a los más jóvenes, podremos verlos con el primer equipo más veces a lo largo de esta temporada.
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