Después de todo lo que pasó el final del curso pasado, con Chus Mateo situándose al frente del equipo, muchos eran los que auguraban una temporada complicada para el Real Madrid. Más cuando en el mercado invernal no llegó Campazzo.
Otra vez tras la Copa del Rey llegaron los vaticinios más agoreros. Parecía que el equipo se descomponía. Las lesiones golpeaban con dureza, pero contra pronóstico se han metido en el partido final. (El Madrid encomendado a Tavares)
La serie ante Partizan sirvió para unir más al equipo. La pelea en el segundo partido fue un punto de inflexión, todos esperan que no vuelva a repetirse, pero tomaron la determinación de afrontar los encuentros en Belgrado con esa filosofía de humildad.
Chus Mateo se lo ha recordado, del mismo modo que ganaron los dos encuentros en territorio hostil, remontaron 18 puntos de desventaja, e hicieron historia levantando una serie que estaba 0 a 2, algo que nunca nadie hizo. Además frente a Obradovic, que le da más valor.
El entrenador madridista también les ha recordado lo que ocurrió el curso pasado. Efes eran claros favoritos, como ocurre con Olympiakos este año, pero estuvieron a una canasta de lograr el título.
"Os deben una" les ha dicho el técnico madrileño a los jugadores que vivieron aquel encuentro y que este curso podrán resarcirse en una final que para muchos era imposible.
Chus Mateo ha querido apelar al orgullo de un equipo que está más unido que nunca, que es el gran punto a favor, además del peso del escudo en Europa, y la motivación para lograr un título que acariciaron hace un año.
DEJA TU COMENTARIO