El Real Madrid supo sufrir en el Buesa Arena y se clasifica para la Final Four

El equipo de Chus Mateo pondrá rumbo a Berlín con el objetivo de ganar la Euroliga


Poirier haciendo un mate durante el Baskonia - Real Madrid

Poirier haciendo un mate durante el Baskonia - Real Madrid




En esta ocasión, el choque ha sido mucho más igualado que los dos anteriores. El Fernando Buesa Arena empujó desde el primer minuto con el objetivo de llevar en volandas a los suyos.

La emoción estuvo por todo lo alto desde el primer cuarto. Los locales salieron con el objetivo de mandar en el luminoso, pero los merengues sobrevivieron a esa intensidad y fuerza inicial. Marcus Howard hizo bastante daño desde más allá de la línea de tres. Estuvo acertado.

En el segundo período, los de Duško Ivanović se distanciaron en el luminoso hasta el 39-31. Esta situación obligó a Chus Mateo a ingresar en pista a Sergio Rodríguez. Fue entonces cuando el base canario paró la hemorragia y acercó a los suyos en el marcador.

No obstante, los locales se volverían a distanciar en el electrónico por una antideportiva que le señalaron a Campazzo sobre Howard. En los últimos minutos de ese cuarto apareció Miller-McIntyre, que hizo daño al Madrid en defensa. 9 puntos, 8 asistencias y 5 rebotes en la primera parte lo demuestran. 

En el desenlace del segundo acto, el Real conseguía recortar distancias gracias a Edy Tavares, que aumentó su intensidad en defensa, y al ‘Chacho’ Rodríguez. El de Tenerife estuvo muy bien desde la línea de 3. 56-52 era el marcador al descanso.

Una segunda parte para el recuerdo

El inicio del tercer cuarto no fue bueno para los de Chus Mateo. Prueba de ello es que llegaron a verse por debajo diez puntos, concretamente 70-60. En ese instante, el míster madridista pidió tiempo muerto y la tendencia cambió, llegando a hacer un parcial de 7-0. Yabusele apareció en escena y colocó a los suyos tan solo a tres. 70-67.

En los últimos compases de dicho período, Baskonia empezó a demostrar síntomas de cansancio. Esta situación la aprovechó el ‘Facu’ Campazzo, que cogió la batuta y dirigió a los suyos de la mejor manera posible.

Llegaríamos al último cuarto 73-72 favorable al cuadro vasco. Asimismo, la igualdad era máxima en el luminoso y podía pasar absolutamente de todo. En este final de partido cada detalle contaba.

Lo arrancó mejor el conjunto vasco gracias a la aparición estelar de Marcus Howard, que hizo siete puntos consecutivos y llegaba a los 23 en total. Sin embargo, la inercia cambió de inmediato gracias a la labor Hezonja, Llull y Sergio Rodríguez en ataque. El equipo blanco hizo un parcial de 13-0 y se ponía por delante en el partido.  80-88.

El Buesa Arena no daba crédito de lo que acababa de suceder. Los madridistas, fiel a su estilo, le daban la vuelta al partido en un abrir y cerrar de ojos. Eso sí, Baskonia no dio su brazo a torcer y se volvió a acercar en el marcador gracias a un gran Rogkavopoulos.

El encuentro encaraba su recta final con un 93-95. En ese momento, Campazzo empezó a mandar en tareas ofensivas y Tavares hizo lo propio en defensa. Esto marcó la diferencia y el Madrid se acabó imponiendo. El resultado final fue de 103-98 y los de Chus Mateo, otra vez, a la Final Four.