El conflicto armado entre Rusia y Ucrania ha afectado de gran manera el mundo del deporte, como no podía ser de otra manera, lo que ha generado una gran dificultad para que los eventos en tierras rusas se puedan llevar a cabo.
El equipo de Pablo Laso debía visitar tierras rusas el próximo viernes 4 de marzo para enfrentar al PBC CSKA Moscú, en un partido que se disputaría en el Sports Swimming Complex CSKA, pero que de momento, no ha sido aplazado.
El partido es muy poco probable que se realice, pero aún desde la Euroliga no se ha confirmado el aplazamiento, que ha sorprendido especialmente en el Real Madrid, ya que el solo hecho de pensar que este evento se va a poder realizar, es un verdadero despropósito.
Sin embargo, en el Madrid no sorprende la forma de actuar de los responsables de la máxima competición continental de baloncesto, ya que el equipo de Pablo Laso tuvo que enfrentar justamente a los rusos, el pasado mes de diciembre, con hasta 10 bajas, por un brote de Covid-19 en la entidad merengue.
Desbandada en el CSKA
Hasta cuatro jugadores del PBC CSKA Moscú han decidido dejar el equipo temporalmente debido al conflicto bélico en Ucrania, lo que deja al equipo ruso en una situación complicada para seguir afrontando con garantías la Euroliga.
Marius Grigonis, Johannes Voigtmann, Iffe Lundberg y Tornike Shengelia son los cuatro jugadores que han abandonado la disciplina moscovita y han regresado a sus países de origen.
Espacio aéreo cerrado
La Euroliga decidió el pasado viernes que el UNICS Kazan, PBC CSKA Moscú y el Zenit de San Petersburgo no podrán jugar sus partidos de locales en Rusia y lo harán territorio neutral
Pese a esto, más de veinte países han cerrado su espacio aéreo a las aerolíneas rusas, lo que hace la situación aún más complicada a la espera del pronunciamiento de los responsables de la competición europea.