El Real Madrid se presentaba al partido ante Olympiacos con un batallón de bajas, especialmente en defensa y, por eso, si ya de por sí suele ser complicado el adivinar una alineación inicial de Xabi Alonso, lo que pasó en Grecia fue casi de matrícula de honor. El técnico vasco metió de titular a Mendy, también a Lunin, aunque esto ya se sabía, Carreras volvió a ser central, Tchouameni mediocentro y Bellingham, con molestias, se quedó en el banquillo. Hasta seis cambios en relación al equipo que jugó en Elche. Un lavado de cara total.
El partido arrancó con una buena ocasión para el Real Madrid. La fabricó Vinicius, con una buena arrancada desde la izquierda, una conducción de varios metros y una llegada al área de la que pretendía sacar petróleo con un remate potente que fue rechazado Tzolakis con una buena intervención.
Gol de Olympiacos
Fue un espejismo para un Madrid que empezó a acumular problemas con el paso de los minutos. Una vez más, la falta de intensidad a la hora de frenar las asociaciones del rival, permitió al Olympiacos adelantarse en el marcador por medio d Chiquinho, que sacó un zapatazo desde fuera del área que se coló como un misil en la meta de Lunin.
Los fantasmas de los últimos partidos empezaban a asomarse por la mente de todos los madridistas de medio mundo, incluyendo los que estaban vestidos de corto sobre la hierba. Eso sí, para suerte de Xabi Alonso, hoy sus dos cracks de la delantera iban a tener el día inspirado y, además, el estilo de Olympiacos, con una línea defensiva adelantada, favorecía claramente el plan de remontada del equipo madridista.
Tres goles seguidos de Mbappé
Vinicius se mostró en plan martillo pilón, desbordando en todo momento, siendo una pesadilla para toda la defensa local pero, eso sí, todos los focos se los llevó Mbappé. Y con toda la razón. De hecho, el francés solo necesitó 6 minutos y 42 segundos para marcar el segundo hat trick más rápido de la historia de la Champions.
El francés se aprovechó de las buenas asistencias de sus compañeros para ir llenando el granero anotador. El primero, en un pase bestial de Vinicius a la espalda de la defensa, definió entre las piernas del portero. En el segundo fue Arda Güler el que le puso una pelota deliciosa a la altura del punto de penalti para que Kylian, de cabeza, la clavara en el fondo de la red. Por último, el tercero, en otra gran definición delante del portero, tras un pase al hueco de Camavinga, para enderezar el rumbo de un Madrid que arrancó con la señal de alarma y que se fue al intermedio con un resultado a su favor de 1-3 que, incluso, pudo haber sido más amplio de haber estado algo más acertados en los remates finales.
Recorta Olympiacos
Cuando se esperaba que el Madrid diera un golpe tempranero en el arranque del segundo acto que lo rompiera todo, el que martilleó la meta rival fue Olympiacos. Y lo hizo de la manera más rústica, más arcaica. Con un balón al área y un cabezazo Taremi, en la posición de ‘9’, para volver a dejar retratada a la débil defensa del Real Madrid que no llegó a cerrar al meta rival.
Póker de Mbappé
El partido se volvía a abrir cuando ni los mismos jugadores de Olympiacos daban un euro porque eso sucediera. Eso sí, la emoción duró cerca de un cuarto de hora, el tiempo que necesitó Vinicius para volver a armar el taco con su enésima arrancada. El brasileño dejó por el camino a su marcador, se internó en el área, y le puso la pelota a Mbappé para que el francés martilleara el póker y le devolviera esa sensación de tranquilidad al equipo de Xabi Alonso.
Otro de los griegos
El problema del Real Madrid en defensa era más que evidente. El centro de la defensa, cogido con alfileres, no dejaba de ser un coladero que aprovechaba Olympiacos para rematarlo todo. Por tierra, mar y aire. El Kaabi volvía a apretar el marcador, con otro cabezazo entre centrales, para dejar el 3-4 en el marcador. El público, que ya daba el partido por perdido, volvía a creer en el milagro.
El Real Madrid se olvidó de atacar, no volvió a soltarse en lo ofensivo para tratar de atrincherarse atrás con una defensa llena de flanes. Olympiacos que olía el miedo no dejaba de meter balones a la olla buscando que le volviera a tocar la pedrea en el área de los blancos.
Por suerte para el Madrid, aun con los 5 minutos de descuento que dio el colegiado, el botín no lo perdería. En una noche de historia para Mbappé, por sus goles, y para Vinicius, por su actuación, la endeblez defensiva colectiva casi lo estropea todo. Los blancos se reencuentran con la victoria… aunque con la sensación de que sigue habiendo demasiado por mejorar.
Ficha técnica
Olympiacos 3: Tzolakis; Rodinei, Retsos, Pirola, Ortega; Dani García (Eze 46’), Mouzakitis; Podence, Chiquinho (Taremi 52’), Gelson Martins; El Kaabi.
Real Madrid 4: Lunin, Trent, Asencio (Brahim 72’), Carreras, Mendy, Tchouameni, Valverde, Camavinga (Ceballos 46’), Güler (Bellingham 60’), Vinicius (Fran G. 60’) y Mbappé
Goles: 1-0 Chiquinho, 1-1 Mbappé (22’), 1-2 Mbappé (24’), 1-3 Mbappé (28’), 2-3 Taremi (52’), 2-4 Mbappé (59’), 3-4 El Kaabi (82')
Árbitro: Michael Oliver. Amonestó a
Estadio: Georgios Karaiskakis.