A pesar de que no suele ser habitual acertar con las alineaciones de Xabi Alonso en el Real Madrid, lo cierto es que para este partido en Liverpool no hubo ninguna sorpresa. La presencia de Camavinga como titular era más que esperada, sobre todo, por su buen nivel en el partido contra el Barcelona, la última gran piedra de toque que habían tenido los blancos para medir el nivel de los jugadores.
Como era de esperar, el partido arrancó con mucho ritmo. El Liverpool, en su casa, necesitaba excitar a los suyos desde el primer contacto con el balón. El Madrid, por su parte, sin renunciar al intercambio sí que valoraba, de entrada, bajar algo más el ritmo y el ímpetu de los rivales.
Huijsen tuvo un par de avisos en los primeros compases del choque en relación a lo que no debía hacer. Ser blando, ir flojo a los duelos y tener dudas eran tres situaciones prohibidas y el central lo comprobó de primera mano.
Tras el arranque exprés local, el Madrid tuvo minutos de mayor control. Seguramente amasando demasiado la pelota, sin profundidad y con una sensación de dominio algo tramposa, puesto que no hubo realmente peligro sobre la meta local.
Courtois salvador
De hecho, el mejor jugador de la primera parte acabó siendo Courtois. EL portero hizo cuatro paradas de gol en los primeros 45 minutos, tres de ellas lanzándose hacia su derecha para repeler la pelota con acierto. Especialmente buena fue la que le sacó a Szoboszlai en un cañonazo desde fuera del área.
El Madrid reclamó 4 penaltis en el primer tiempo
Otro nombre propio del primer tiempo fue Kovács, el árbitro. El Madrid llegó a reclamar hasta 4 penaltis en el primer tiempo. Dos a Vinicius, otro a Carreras y uno a Güler. Todos ellos rozando el límite de la penalización e, incluso, en el caso del manotazo de Bradley a Vinicius con un contacto físico claro y evidente. Fue el que más reclamó el Real Madrid. También hubo una jugada en el área del equipo blanco que, tras ser revisada por el VAR, se decidió no señalar como penalti por una mano de Tchouameni cuando éste estaba de espaldas.
Tras una primera parte movidita, la segunda arrancó con más sustos para el Real Madrid. Tres remates de cabeza consecutivos, en tres saques de esquina, mostraron tanto la fragilidad de los blancos en el juego aéreo como la fortaleza de los rivales. Dos paradas salvadoras de Courtois, una a Van Dijk, y un remate de Ekitiké que se marchó fuera por poco.
Gol del Liverpool
El problema para el Real Madrid fue que se aficionó a un vicio peligroso, el de hacer faltas, algunas innecesarias, en las inmediaciones del área. De hecho, de una de ellas salió el centro que Mac Allister puso en el fondo de la red de Courtois en forma de 1-0. Los de Xabi Alonso habían jugado con fuego y se quemaron.
La mala noticia para el Real Madrid era que no terminaba de dominar con el peligro. De hecho, Vinicius bajó mucho su impacto en el partido, Mbappé apenas mostró algunos detalles, pero estuvo muy lejos de su nivel y Bellingham se dejó ver bastante menos que en el primer tiempo. Un partido malo en un escenario siempre complicado y que supone la primera derrota en Champions del equipo blanco. Un resultado que invita a la reflexión. Dos salidas gordas en lo que va de curso, Metropolitano y Anfield, dos derrotas con mal juego. Para analizar.
Ficha técnica
Liverpool 1: Mamardashvili; Bradley, Konaté, Van Dijk, Robertson; Szoboszlai, Gravenberch, Mac Allister (Jones 78’): Salah, Ekitiké (Gakpo 78’) y Wirtz
Real Madrid 0: Courtois; Valverde (Brahim 89’), Militao, Huijsen, Carreras; Tchouameni, Camavinga (Rodrygo 68’), Arda Güler (Treent 80’), Bellingham; Vinicius y Mbappé.
Goles: 1-0 Mac Allister (60’)
Árbitro: István Kovács. Amonestó a Vinicius, Huijsen, Mac Allister, Bellingham, Carreras, Xabi Alonso
Estadio: Anfield.