Al Real Madrid le ha costado abrir la lata en el partido -se ha adelantado en el minuto 25 por un penalti que ha transformado Kylian Mbappé- que está disputando en Almaty (Kazajistán) ante el Kairat, que ha sorprendido con mucha intensidad y ha obligado al cuadro blanco a replegar líneas, jugándose durante muchos minutos en el campo del Madrid. Algo que ha decepcionado a Tomás Roncero, que en los micrófonos de la Cadena SER se ha desahogado a gusto, incluso desvelando que Xabi Alonso y Fede Valverde podrían tener un buen lío entre manos.
“Xabi y Valverde tienen un pulso evidente entre ambos. Me parece peligroso”, ha afirmado Roncero en ‘Carrusel Deportivo’, el programa que dirige Dani Garrido y del que el subdirector del diario ‘As’ es un colaborador habitual. El centrocampista uruguayo es suplente después de que fuera designado este lunes como el portavoz del vestuario en la rueda de prensa previa al choque. En la medular, se encuentran esta tarde Aurelién Tchouameni, Dani Ceballos y Arda Güler.
“Estoy perdiendo la fe. El equipo no me transmite nada. Si están infelices, que lo digan. No se puede afrontar este partido después del otro día como se ha entrado”, ha proseguido Roncero, aludiendo a la superioridad del Kairat durante el primer compás del encuentro. Hay que recordar que el Sporting de Portugal, que le ganó en la primera jornada al cuadro kazajo (4-1), tardó casi 45 minutos en anotarle un gol.
“No voy a admitir que se tomen esto a guasa. Tiene que respetar su historia y la del Madrid. No saben el daño que se hacen a ellos mismos. Estos ocho minutos no tienen perdón”, ha indicado Roncero, en un tono enfadado, sobre el comienzo del choque por parte del equipo merengue. Xabi Alonso ha apostado nuevamente por rotaciones, con cinco cambios respecto al último partido frente al Atlético (5-2).
Sólo fueron 15 minutos
A pesar de la rajada de Roncero, lo cierto es que el Madrid sí se vio arrollado por el Kairat en el inicio del duelo, pero la gasolina se les acabó pronto a los locales. Concretamente, un cuarto de hora. Los merengues ya se han rearmado y, con el gol -proveniente de un penalti clarísimo de Sherkhan Kalmurza sobre Franco Mastantuono, que ha estado pícaro porque ha previsto la cesión de uno de los defensas a su portero y ha seguido la jugada-, la cosa ha cambiado por completo.
Aunque eso no es óbice para criticar la falta de concentración en el comienzo de un partido de Champions, máxime después del último derbi del pasado sábado, donde el Madrid encajó cinco goles por parte del Atlético. No sucedía desde hace tres cuartos de siglo.