Michael Oliver, colegiado británico del Olympiacos - Real Madrid, y sus asistentes han tenido trabajo en la primera mitad del partido disputado en Atenas. El VAR ha tenido que intervenir para anular el 1-4, obra de Vinicius, por fuera de juego. Ha sido milimétrico, pero ha acertado al igual que en el 1-3 de Mbappé, al que sí ha dado validez. En la Champions, el VAR sí actúa de manera justa y equitativa en los fueras de juego, no como en el campeonato nacional de Liga.
El 'pongo frame, quito frame' de LaLiga sin duda habría servido a los árbitros para dejar al Real Madrid sin los dos goles en acciones que eran muy justas, pero en las que da la sensación de que los colegiados han acertado. Sin embargo, en el campeonato liguero ya hemos visto que esta clase de jugadas siempre acaban cayendo en contra del equipo madridista. Por fortuna, en Europa el madridismo no tiene que echarse las manos a la cabeza un partido detrás de otro.
Incluso a pesar del enfrentamiento latente entre la UEFA y el Real Madrid, los árbitros sí respetan al equipo de Xabi Alonso en Europa, donde se pita lo que es sin que el factor humano intervenga para elegir este u aquel frame. Es una auténtica anomalía que en el fútbol español se permita que una persona intervenga en el fuera de juego semiautomático, que en Europa es exactamente eso, semiautomático.
Michael Oliver ha cuajado en líneas generales una muy buena primera mitad, concediendo el 1-3 a los blancos y anulando el tanto de Vinicius con justicia. Nada que decir. Por otro lado, ha sabido frenar el juego intenso del Olympiacos señalando las faltas necesarias, y aunque podría haber sacado alguna tarjeta amarilla a los jugadores helenos ha controlado bastante bien el encuentro. En Europa, el arbitraje es otra cosa.
El historial de Michael Oliver con el Real Madrid
Antes del partido de este miércoles en Atenas, el colegiado británico había dirigido partidos del Real Madrid en tres ocasiones con otras tantas victorias para los blancos y sin polémicas que hayan perjudicado al conjunto madridista, dirigido por Zidane y Ancelotti respectivamente en los citados tres encuentros.
El primero de ellos, la vuelta de la eliminatoria de cuartos de final de la Champions de 2018 ante la Juventus en el Santiago Bernabéu (1-3), partido en el que señaló el famoso penalti de Benatia a Lucas sobre la bocina que tanto revuelo generó a pesar de la clara infracción del defensor visitante, y que Cristiano Ronaldo transformó para clasificar al Real Madrid. También dirigió la final de la Supercopa de Europa ante el Eintracht de Frankfurt en 2022 (2-0) y el choque ante el Braga de la fase de grupos de la 2023-24 (1-2).
Michael Oliver es un colegiado muy respetado en Inglaterra y también en Europa, donde ha dirigido partidos muy importantes en los últimos años y ha demostrado que tiene la capacidad para estar en las grandes citas.