El mercado de pases está moviéndose con mucha fuerza, ya que el regreso de la competición de clubes está a la vuelta de la esquina, pese a que la temporada 2024-2025 apenas ha terminado para el Real Madrid.
El Mundial de Clubes en líneas generales fue bastante positivo para el club blanco, pero demostró que aún hay bastante por hacer para que el equipo recupere la competitividad perdida.
"Durante el Mundial no hemos hablado de fichajes, pero a partir de ahora estamos abiertos a poder mejorar. Siempre estamos con la idea de mejorar y hay margen para hacerlo", expresó el propio Xabi Alonso en rueda de prensa tras perder 4-0 con el PSG en la semifinal del Mundial de Clubes.
Las declaraciones del tolosarra confirmaron la necesidad de seguir reforzando la plantilla, más allá de la incorporación de Trent Alexander-Arnold, Dean Huijsen, Fran Mastantuono y Álvaro Carreras, cuyo desembarco se hará oficial muy posiblemente este mismo sábado.
Xabi Alonso ve clara la incorporación de un nuevo central y todos los caminos apuntan a Ibrahima Konaté, un jugador que gusta mucho a la entidad madridista y que finaliza su contrato en junio de 2026, algo que podría beneficiar ampliamente los planes del Real Madrid.
Un movimiento claro para el Liverpool
En el Liverpool no descartan la salida de Luis Díaz, más aún tras la polémica durante el funeral de Diogo Jota, por lo que los responsables deportivos de Anfield serían partidarios de dejar marchar a este jugador de banda izquierda y sustituirle por Rodrygo Goes.
En Defensa Central hemos conocido que los reds, conocedores del interés del Real Madrid en el francés Ibrahima Konaté, estarían dispuestos a ofrecerle como moneda de cambio al central, junto a una cantidad de dinero que rondaría los 35 millones de euros para que el '11' merengue pudiera convertirse en jugador del cuadro inglés.
Esta es una oferta tentadora, aunque el club blanco pediría algo más de dinero si, finalmente, el Liverpool convierte en oferta formal ese movimiento del que se habla en las oficinas de Anfield, más aún tras lo sucedido con Trent Alexander-Arnold y la postura férrea que mantuvieron los dirigentes liverpulianos, quienes no cedieron en la petición de la entidad madridista de liberar al lateral derecho hasta que se puso una importante cantidad de dinero sobre la mesa, pese a que era un futbolista que finalizaba su vínculo contractual el pasado 30 de junio.