El Real Madrid ha ganado al Sevilla gracias a los goles de Jude Bellingham y Kylian Mbappé, pero no ha tenido un encuentro sencillo frente a los andaluces. El equipo, que se adelantó antes del descanso, ha tenido problemas evidentes para sentenciar el choque, incluso cuando el Sevilla se ha quedado en inferioridad numérica por la expulsión de Marcão do Nascimento en el minuto 67 por una entrada a destiempo a Bellingham, y se ha escenificado con el cabreo que tuvo Eduardo Camavinga con Den Huijsen poco después de que el francés saltara al césped.
Camavinga, el primer cambio de Alonso contra el Sevilla, discutió con el central después de que volviera a perder un balón que provocó pitos del público del Santiago Bernabéu y una ocasión de gol por parte de los hispalenses. “No la pongas así, dámela o juega corto…”, le gritó el ‘6’ a un Huijsen que, a pesar de ser titular, estuvo muy fallón con errores muy graves de concentración desde el principio del duelo, cuando puso en bandeja a Isaac Romero y Alexis Sánchez adelantarse en el marcador.
El rapapolvo de Camavinga a Huijsen colinda con el bajo nivel defensivo que ha tenido el Madrid contra el Sevilla. Los de Xabi Alonso, que comenzaron el curso con una buena solvencia atrás y con una presión muy alta que ahogaba a sus rivales, han dado un paso atrás y deben volver cuanto antes a sus mejores registros. Éste ha sido el último partido de 2025, pero el parón de Navidad apenas durará dos semanas. El Betis será el siguiente adversario en pisar el Santiago Bernabéu (4 de enero, 16.15 horas).
Hay que mejorar
Es evidente que hay que tener en cuenta la plaga de lesiones que sufre el Madrid, sobre todo en la zaga, pero eso no debe ser óbice para poder realizar una sana autocrítica que sirva para poder mejorar, que hay que hacerlo -y de manera obligada-, máxime cuando el calendario apenas dará tregua y, después de las vacaciones invernales, toca ocuparse de la Supercopa de España, que puede ser el primer título del equipo en 2026. El Atlético aguarda en las semifinales del torneo, que se disputará en Arabia Saudí durante la segunda semana de enero del próximo año, sin olvidarse del Barcelona o Athletic Club, que podrían ser el oponente en una hipotética final.