El Real Madrid ha conseguido darle la vuelta al marcador en el derbi, que está teniendo un ritmo frenético en la primera parte. Tras encajar un gol de Robin Le Normand, el central ha sido, paradójicamente, el verdugo de su propio equipo.
Un error del mismo Le Normand ha dejado la pelota muerta en campo propio, recogiéndola Kylian Mbappé, que abrió para Vinicius Junior y el brasileño deja sentados a Le Normand y también a Marcos Llorente, poniendo el esférico en el corazón del área, donde llegar Güler para poner la pelota, con su pie izquierdo, al fondo de la red en el minuto 35.
El encuentro ya había cambiado con el primer tanto de Mbappé, precisamente merced a una asistencia de lujo de Güler, pero éste ha sido el remate para el Atlético, que había empezado mejor el choque y, con el 1-0 en el marcador, podría haber ampliado su ventaja. Los blancos han estado imprecisos con balón y muy grises sin él.