Florentino ha conseguido que el Real Madrid sea una entidad saneada y que goza de gran salud económica. Pero es que además mira al futuro pensando en los planes para mejorar todavía más. Algo que no ha pasado desapercibido a nivel internacional ya que cada vez son más los que lo intentan copiar.
En este caso ha sido Michael Jordan que ha visto como Florentino ganaba en los tribunales a la FIFA y la UEFA. La demanda que la Superliga puso ante ambos organismos acabó dándole la razón. Y es que habían ejercido una posición de privilegio sobre un monopolio que no deben controlar.
Los tribunales consideraron que las normas que habían aplicado eran abusivas. Además de señalar que se infringió gravemente las normas de libre competencia de la Unión Europea. No tenían forma de parar la Superliga conforme lo hicieron, y ahora Michael Jodan ve el camino para repetirlo él.
El ex jugador de baloncesto se plantea presentar una demanda antimonopolio, esta vez contra la NASCAR. Ante la competición de carreras automovilísticas que lleva a cabo, quieren presentar una alternativa. Y están dispuestos a llegar hasta los tribunales para lograrlo.
Hay que recordar que Jordan es propietario del equipo 23XI Racing que participa en la NASCAR. Tanto él como uno de los equipos más laureados de la competición, Front Row, quieren acabar con el monopolio. Consideran que la competición no es ni rentable ni viable en estos momentos.
Jordan sigue los pasos de Florentino
Al igual que hizo Florentino con la Superliga, Jordan y los suyos consideran que la NASCAR se basa en “cláusulas de exclusividad”. De esta forma tienen “la propiedad de la mayoría de las pistas del calendario de la Cup Series”. Y se aprovechan de un “control abusivo sobre las reglas, regulaciones y sanciones”
Jordan quiere un cambio en el modelo, tal y como el presidente del Real Madrid replanteaba en el fútbol europeo. Considera que hay que mejorar un producto que está perdiendo tirón. De ser el más seguido en su sector, ahora empieza a perder el paso con la Fórmula 1, cada vez más atractiva en Estados Unidos.
Pero el ex baloncestista se encuentra con que la NASCAR quitó a su equipo y a Front Row los privilegios para competir la pasada temporada con la licencia charter. Esta es la que tienen los equipos más punteros de la competición. Lo que ha propiciado que exijan una indemnización millonaria por no poder ejercer su derecho a participar como equipos grandes.