El Atlético de Madrid buscaba remontar el 1-0 que sacó el Inter de Milán en San Siro. Los de Simeone, una vez más, volvieron a contar con la ‘manita’ arbitral desde bien temprano en el Metropolitano…
En los primeros minutos se adelantaron los italianos con un gol de Di Marco para poner el 0-2 en el global y crear una montaña sobre la hipotética remontada de los rojiblancos en casa.
Y ahí anduvo muy rápido el colegiado del encuentro. El árbitro dio por válido, pese al suspense, un gol muy parecido al que le anularon al Leipzig por un claro fuera de juego posicional ante el Real Madrid.
Fuera de juego posicional
La realización del encuentro hizo lo suyo, en su parte del trato, para esconder repeticiones en las que se viera bien qué pasaba con Álvaro Morata en ese momento del centro al área
A la postre, terminó rematando Griezmann para poner el 1-1 en el encuentro y recortó diferencias en la eliminatoria volviendo a dejar como estaba desde el inicio antes de que anotasen los neroazzuros.
Mención especial merece el nuevo escándalo previo al Atlético-Inter. Otra vez, los cafres de siempre, volvieron a demostrar que son una afición repleta de racistas. Se acordaron de Vinicius en la previa al grito de “chimpancé” sin venir a cuento. Lamentable.
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