Durante el pasado curso, el Madrid jugó con un dibujo muy fijo. Aunque al principio Carletto probó diferentes, al final se decantó por el 4-3-3, pese a las críticas de muchos, él aseguró que era la mejor forma con el equipo que tenía.
Sin embargo, a lo largo de su carrera, el de Reggilo ha demostrado que no se cierra a un sólo esquema, y el próximo curso podría volver a hacerlo, aunque todo dependerá del crecimiento de Vinicius.
Ya sabemos que el brasileño rinde mejor partiendo desde el extremo izquierdo. Así lo ha demostrado este año, donde se ha consagrado como uno de los mejores jugadores del mundo. (Nacho es una leyenda del Madrid)
Pero es que podría seguir progresando. Tiene gol, tiene regate, tiene liderazgo y sobre todo una madurez a pesar de su juventud, que es lo que más invita al optimismo, para que se pueda adaptar a otras posiciones.
De hecho, con Zidane ya jugó formando pareja en la delantera con Benzema, cuando las bajas y las lesiones le obligaron a emplear el 3-5-2, y en las eliminatorias ante el Atalanta y el Liverpool, ya dio un paso adelante.
Ahora que se ha destapado como un gran goleador, y que Ancelotti tiene a Tchouaméni, Camavinga o Fede Valverde para completar el centro del campo, podríamos ver al Madrid jugando en un 4-4-2.
Seguramente sea una de las pruebas que veamos en la gira por Estados Unidos, ya que sí le funciona, podría plantear cada partido de manera diferente en función del rival que tengan enfrente.
Falso 9
La temporada pasada, Ancelotti probó con Isco, Asensio o incluso Modric como 'falso 9' cuando faltó Benzema. Para este curso se ha hablado de Rodrygo o Hazard, pero es que Vinicius también podría ejercer ese rol.
Ya hemos comentado su crecimiento como goleador, pero su capacidad para echarse el equipo a su espalda también podría ser fundamental para que juegue como 'falso 9'.
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