El vestuario está con Hazard: el apoyo de sus compañeros, clave para su nueva actitud

El belga está más fino y motivado que nunca


Abrazo a Hazard

Abrazo a Hazard




Sin embargo, desde el final de la temporada pasada hemos visto a otro Eden. Está más convencido que nunca de que este puede ser su año y que puede resultar muy útil tanto a Ancelotti como al equipo.

De hecho, sorprendió a todos cuando en Cibeles cogió el micrófono y aseguró que iba a darlo todo por los madridistas. La reacción de sus compañeros fue inmediata, se lanzaron a por él para fundirse en un abrazo y trasladarle sus ánimos.

Eso no fue un hecho aislado, y es que si después de 3 años sin continuidad, el belga cree que todavía puede recuperar su mejor nivel, en gran parte es gracias a sus compañeros, que han estado apoyándole y ellos son los primeros que creen en él.

Por eso, cuando oyeron esas palabras en Cibeles no dudaron en demostrárselo públicamente. Y es que, mientras las críticas se centraban en él, el vestuario siempre se ha mostrado unido, demostrando la familia que es el madridismo, para no dejarle sólo.


También lo han hecho con sus declaraciones. Courtois, tras acabar el Clásico en Las Vegas confesó: "Eden está muy bien esta semana y creo que puede aportar mucho al equipo. Sin Karim, veremos cómo podemos jugar con Eden. Se siente bien y tiene confianza. Las lesiones son cosa del pasado".

Compañeros en el Madrid, pero también en la selección, le conoce bien, al igual que Rüdiger, con el que coincidió en el Chelsea. Si ya se sentía arropado, ahora tiene dos pilares junto a él. (Orden en Barcelona: cazar a Vinicius)

Como decimos, en el resto de la plantilla reside la clave para que Hazard no haya tirado la toalla, haya seguido trabajando para recuperar su mejor forma física y quiera demostrarlo en los terrenos de juego.

Más fino que nunca

En los entrenamientos antes de la final de la Champions, ya pudimos comprobar en Defensa Central, que el belga estaba más fino que nunca, demostrando estar en una buena condición física.

Pero en pretemporada, tras la dura entrada en un entrenamiento de Rüdiger, demostró que aguanta bien esos golpes, que hace no tanto echaban a temblar cada vez que los recibía.