Con la marcha de Casemiro y las dudas sobre el futuro de jugadores como Toni Kroos o Luka Modric, el Real Madrid ha decidido mirar al mercado en busca de posibles recambios en la medular. En concreto, Juni Calafat se ha fijado en una de las promesas brasileñas que está destacando en su país.
Joao Gomes, pivote del Flamengo de 21 años, estaría en la agenda blanca de cara a la próxima temporada. Según aseguró el periodista argentino Martín Liberman, el Real Madrid estaría dispuesto a pagar hasta 30 millones de euros por el centrocampista carioca.
El Flamengo ha querido blindar un poco más a su futbolista y lo ha renovado hasta 2025, aunque con un detalle que podría ayudar al equipo blanco. Joao Gomez tendrá un salario de 600.000 euros al año, una cifra más que asequible para los clubes europeos.
Su fichaje implicaría un gran gasto en su traspaso, aunque no en su ficha. Se especula que el posible contrato que ofrecerían los blancos estaría cerca al millón de euros, un sueldo más que asequible para cualquier club europeo.
Una gran oportunidad por delante
El Flamengo jugará la final de la Copa Libertadores la próxima semana ante el Athletico Paranaense, un encuentro clave para decantar el futuro de Joao. El pivote brasileño es una de las piezas clave del esquema de Dorival Júnior y se espera que sea importante en un partido clave para la entidad brasileña.
Gomes es un centrocampista que destaca por sus intercepciones y labor defensiva para el equipo. El jugador tiene un perfil muy similar al de Casemiro, ya que una de las facetas que más ha dominado con el paso de los años es su juego aéreo.
Además, el volante brasileño tiene buen toque de balón y es hábil en el regate, siendo uno de los jugadores que más faltas recibe en la competición sudamericana. La combinación entre su labor defensiva y su creatividad le hacen ser un jugador atractivo, siendo las principales razones por las cuales el Real Madrid se ha fijado en él.
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