Toco sufrir, sudar sangre, perder hombres en el camino y por supuesto, vencer en un choque donde Carlo Ancelotti y sus hombres salieron más reforzados que nunca en lo que vamos de año. El Real Madrid vivió una montaña rusa de emociones anoche, incluido un Toni Kroos que en el vestuario y después del 3-1, mostraba su enojo ante la contienda vivida anoche en el coliseo blanco.
No era una jornada más y todos lo sabían. El Madrid se jugaba su vida en la Copa, el honor de Vinicius jr. y seguir adelante con las buenas sensaciones mostradas tanto en La Cerámica como en San Mames. Liderados por la pareja Toni Kroos-Luka Modric en la medular, los blancos se marchaban al descanso con una momentánea derrota que empezó a modificarse con los ingresos de Rodrygo y Marco Asensio.
Fue justamente el balear quien entró al terreno de juego por el teutón en el minuto 74. Tras el pitido final de Soto Grado, de la clasificación a semifinales y de llegar a vestuario, Toni estalló de impotencia ante su encuentro, donde no pudo dominar como suele hacerlo en cada encuentro del Real Madrid: "Esto no puede ser...".
Todo vuelve
No hubo enojo con Carlo Ancelotti por sustituirle, pues el primero en saber que ayer no fue su día fue un Kroos que no negó a sus compañeros que todavía no se encuentra al 100%, que atraviesa un periodo valle en el curso y que eso sí, más pronto que tarde volverá su mejor versión. Nadie en el club reprocha el nivel de un jugador vital para una temporada que recordemos, se alarga hasta junio.
Enojado con su rendimiento, exigente como nadie y seguro de que todo quedará en una mera anécdota, anoche el Real Madrid vivió puertas adentro una de las versiones más enfadadas de un Kroos con el hambre de un juvenil y el deseo de seguir creciendo en un equipo donde que nadie dude que contará con el germano el domingo ante la Real Sociedad. Toni volverá pronto.
DEJA TU COMENTARIO