El disgusto de Kylian Mbappé por la dirección y el rumbo que está tomando el PSG ha llegado a límites totalmente insospechados. El atacante de Bondy se ha vuelto a llevar una decepción por la gestión deportiva del club parisino y la polémica que involucra directamente a los directivos del club de la Ligue 1. La fallida cesión de Ziyech desde el Chelsea ha sido el último 'chasco' de Mbappé.
Después de haber intentado ir a por Marco Asensio, un movimiento totalmente rechazado por el Real Madrid, Nasser Al-Khelaïfi decidió fijarse en el atacante marroquí de 29 años del Chelsea. que no lo está pasando muy bien en Stamford Bridge. Parecía que ambos clubes se habían puesto de acuerdo en concretar la cesión del propio Ziyech para su marcha hasta final de temporada y sin opción de compra, pero no se ha podido hacer oficial.
El Chelsea, según defienden los abogados del PSG, habría enviado mal hasta en tres ocasiones toda la documentación necesaria para oficializar este movimiento. Esta actuación se dio tan solo unas horas antes del cierre del mercado de invierno: con tan poco margen de maniobra, el PSG no tuvo tiempo para reconducir la situación y ha acabado perdiendo la oportunidad de contar con el '22' blue hasta final del presente curso.
Mbappé lo tiene claro: no 'saben' trabajar
Esta incapacidad de corregir la situación y el fallo de la Comisión Jurídica de la LFP en contra del PSG han decepcionado profundamente a Kylian Mbappé, quien de veras creía posible la incorporación de última hora de Hakim Ziyech al plantel del club parisino. Mbappé no habría dudado en comparar la gestión deportiva del Real Madrid con los recientes eventos que han acontecido en la capital francesa.
En la comparación, los directivos de Nasser Al-Khelaïfi habrían salido perdiendo, y por mucho. Además, el hecho de que el PSG cierre el mercado invernal solo con salidas tampoco gusta a Mbappé: la marcha de Pablo Sarabia al Wolverhampton y la cesión de Keylor Navas al Nottingham Forest son decisiones de la junta directiva que uno de los líderes del vestuario todavía no entiende.
DEJA TU COMENTARIO