Guardiola, 'destrozado' tras lo del Madrid y le echa la culpa a un crack: "Le dije que..."

El técnico catalán todavía está procesando su inesperada eliminación ante el Real Madrid


Guardiola atiende a los medios antes de las semifinales de la FA Cup

Guardiola atiende a los medios antes de las semifinales de la FA Cup




El Manchester City tiene por delante un importante compromiso deportivo en Inglaterra con el que poder lamerse las heridas provocadas por la eliminación de la Champions League. La primera semifinal de la FA Cup, que se jugará mañana sábado 20, será la oportunidad para escapar de las malas sensaciones que todavía se rumian en el Etihad Stadium y aledaños.

La sorpresiva victoria del Real Madrid en la tanda de penaltis parece haber afectado incluso a Pep Guardiola: ya en la rueda de prensa posterior al partido, el entrenador sky blue, casi desesperado, reconoció indirectamente no tener ningún otro argumento futbolístico para superar la brillante estrategia defensiva colocada por Carlo Ancelotti durante los 120 minutos de partido.

Una de las posibles soluciones a ese dilema que ha cambiado las previsiones de su temporada podría ser Cole Palmer. El ahora futbolista del Chelsea se ha convertido en el líder y héroe inesperado de un cuadro blue que lentamente empieza a recuperarse del desastre sufrido en la campaña 22/23. Antes de pasar por Stamford Bridge, estuvo a cargo de Pep Guardiola.

Está al límite

Por eso no se sorprende cuando le preguntan por el ‘20’ inglés. Guardiola reconoce que “es un jugador excepcional. Lo supimos cuando estuvo aquí”. Pero su estancia con los citizen se acabó porque “quería los minutos que tiene ahora en el Chelsea”. La verticalidad y ‘electricidad’ de Palmer podrían haber ayudado a superar la defensa blanca: “es una amenaza increíble, está jugando fantásticamente”.


Guardiola sabe que Palmer “tiene un potencial increíble”. Intentó retenerlo durante “dos temporadas”, pero era imposible porque “quizá no le di los minutos que tal vez debería”. La gestión del vestuario del Manchester City, incluso con la marcha de Riyahd Mahrez durante el pasado verano, fue el único argumento que necesitó Cole Palmer para aceptar la oferta del Chelsea frente a los ruegos de un Pep Guardiola que intentó corregir la situación demasiado tarde… y ahora podría estar sufriendo las consecuencias.