El Santiago Bernabéu es el escenario en el que tendrá lugar la vuelta de semifinales de la Champions League 23/24. Tanto Real Madrid como Bayern de Múnich afrontan los últimos pasos antes de que eche a rodar el balón en el estadio merengue: todo está más que cuidado en el coliseo blanco para que sea una noche europea para el recuerdo.
No solo el aspecto exterior es importante, puesto que el Real Madrid y el Bayern de Múnich se han puesto de acuerdo respecto de un elemento del juego muy importante: el césped. Según la información publicada por varios medios que siguen este importante evento futbolístico, ambos equipos han acordado que el tapete verde del Santiago Bernabéu sea regado una hora antes de que inicie el choque y durante el descanso.
De esta forma, las jugadas serán más rápidas. El balón se desplazará con mayor facilidad por el césped del Santiago Bernabéu debido al efecto del agua en las fibras del suelo del estadio merengue. Otro de los elementos que ayudará a mantener ese estado del césped en las mejores condiciones posibles, siguiendo lo pactado, es el techo retráctil.
Todo preparado
Una vez más, UEFA ha concedido la autorización al Real Madrid para mantener cerrada su cubierta contra el Bayern de Múnich. A diferencia de la Liga, en las competiciones europeas es la propia entidad organizadora quien decide sobre esta cuestión. En principio, las solicitudes del equipo blanco de mantener el techo cerrado se han respetado hasta la fecha. El Bayern de Múnich tampoco ha opuesto ninguna resistencia.
Con estas decisiones tomadas antes del partido, tanto Real Madrid como Bayern de Múnich se aseguran que el estado del feudo blanco sea prácticamente inmejorable para un partido de la máxima exigencia: el equipo bávaro y el cuadro madridista están a tan solo un partido de validar su billete para la final de Wembley del próximo 1 de junio.
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