El Real Madrid volvió a hacerlo y, tras ir perdiendo ante el Bayern, remontó el partido del Santiago Bernabéu (2-1) con un ‘doblete’ de Joselu y ya está en la gran final de Wembley, que se jugará el próximo 1 de junio contra el Borussia Dortmund, que eliminó al PSG en semifinales de la Champions.
Cuatro días antes, el cuadro de Carlo Ancelotti se proclamaba campeón de Liga después de vencer, en el Bernabéu, al Cádiz (3-0) y el ‘pinchazo’ posterior del Barcelona en su visita al Girona (4-2).
Los blancos no pudieron cantar el alirón ante su público, puesto que el Barça jugó después y todo dependía de lo que hicieran los de Xavi Hernández.
Tras el encuentro contra los andaluces, la plantilla del Madrid siguió el minuto a minuto del encuentro de Montilivi.
En los primeros compases del partido, Girona y Barcelona marcaron dos goles, aunque un tanto de Lewandowski puso en ventaja a los azulgranas justo antes del descanso.
En ese momento, Toni Kroos sopesó abandonar el Bernabéu y marcharse a casa con su familia. “Cuando el Barça ganaba 2-1, me iba a ir a casa, pero todos me dijeron que me quedara. Cinco minutos después, perdían 4-2. Todos estábamos comiendo perritos calientes. No irme fue una gran decisión”, ha comentado el centrocampista alemán.
El Girona dio la vuelta al marcador, con goles de Portu, por partida doble, y Miguel Gutiérrez, que fue traspasado al conjunto catalán el verano anterior, aunque el Madrid conserva el 50% de los derechos del lateral izquierdo.
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