El Real Madrid está listo para debutar este martes contra el Osasuna en el estadio Santiago Bernabéu, en un duelo que servirá como punto de partida para la 'era Xabi Alonso'.
El tolosarra aunque ya dirigió a la entidad madridista en el Mundial de Clubes, iniciará formalmente su primer curso en el banquillo merengue.
Xabi tiene por delante un reto muy ilusionante, pero también muy exigente, algo que él mismo reconoció en rueda de prensa el día de su presentación.
"La exigencia en el Real Madrid es máxima y hay que aceptar el reto, pero es uno muy bonito. Podemos hacer cosas que enciendan a la gente, que ilusionen al madridismo y generen ese orgullo que es intrínseco en el Real Madrid y en su afición. Y a eso venimos. Yo, mi staff y con la gente que está aquí, seguro que todos tendremos esa energía para dar el impulso que necesitamos", expresó el nuevo entrenador del Real Madrid.
Se acabaron las dudas
Esta responsabilidad que ha asumido el vasco le ha llevado a 'romper' con la herencia de Carlo Ancelotti, ya que en la última temporada sucedieron cosas que no se van a volver a repetir.
El cuerpo técnico de Xabi Alonso tiene claro que las dudas con los lanzadores de los penaltis se acabaron, por lo que el tolosarra ha designado ya hoy a Kylian Mbappé como el tirador de penaltis oficial del Real Madrid para este año, por lo que si hay ante Osasuna pena máxima, él lo tirará, según hemos podido conocer en Defensa Central.
El segundo en el orden será Vinicius Jr., quien en el último año quedó a deber en esta faceta, generando, además, un ruido innecesario y que nada ayuda al desarrollo normal de una temporada que habitualmente es muy ilusionante para los merengues, pero también que exige máximo compromiso y seriedad.