En el Real Madrid reina la prudencia, pero en los entornos ocurre todo lo contrario. El club no se ha movido respecto a Xabi Alonso, cuya figura al frente del banquillo del primer equipo continúa en entredicho y se espera que la Supercopa de España pueda ser el ultimátum definitivo para el tolosarra, y tampoco lo ha hecho con otros movimientos, como el de la posible renovación de Vinicius Junior. Y, mientras tanto, Florentino Pérez sí podría haber tomado una decisión definitiva sobre un jugador que termina contrato al final de la presente temporada y no seguirá en el Madrid.
De acuerdo con Fabrizio Romano, el Madrid pondrá fin a su vínculo contractual con David Alaba, cuyo convenio expira en junio de 2026. El periodista italiano ha señalado que, aunque desde la planta noble del Santiago Bernabéu no se han puesto en contacto aún con el futbolista, a la determinación que han llegado desde la entidad merengue es firme y no hay marcha atrás. El Madrid está decidido a reforzar su zaga y, en este sentido, la salida de Alaba es una de las más esperadas después de que haya tenido múltiples lesiones desde diciembre de 2023, cuando sufrió una rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda. El austriaco no ha vuelto a ser el mismo y ha tenido que hacer frente a diversos problemas musculares.
Una de las razones por las que el Madrid podría haber sentenciado a Alaba es ésta, ya que apenas ha tenido continuidad desde hace dos años, rindiendo sólo a un nivel óptimo en su primera temporada, la 2021/2022, cuando jugó un total de 46 partidos. David, que entonces se desempeñó como lateral, fue crucial para que el entonces cuadro dirigido por Carlo Ancelotti se hiciera con la Liga y la Champions, participando de manera activa en el ataque y siendo un defensa totalmente solvente. El jugador marcó tres goles y dio cuatro asistencias, ganándose un hueco en el corazón de todo el madridismo merced a la silla que usaba para celebrar las victorias en Europa. Esa imagen es ya historia.
Alaba llegó al Madrid en 2021 en calidad de agente libre luego de su paso por el Bayern de Múnich, donde militó más de una década. A pesar de llegar con una edad algo madura para un zaguero (29 años), no tuvo problemas de adaptación y se ganó el puesto a las primeras de cambio con una actitud de diez, convirtiéndose en toda una figura muy respetada por el vestuario. Circunstancia que continúa en el tiempo, pero la falta de minutos sobre el campo resulta un hándicap importante para ser un futbolista de la primera plantilla blanca. Además, su alta ficha (11 millones de euros netos por curso) es otro inconveniente a tener en cuenta.
Alaba… ¿y Rüdiger?
Precisamente, una de las peticiones que realizó Alonso al Madrid en verano fue la de hacerse con los servicios de un central y de un centrocampista. Sin embargo, desde el club se emplazaron a esperar un año para ver qué ocurría. Las lesiones han castigado sobremanera el equipo, hasta el punto de quedarse sin laterales derechos. Alaba y Antonio Rüdiger también acaban de salir de sus respectivas lesiones y no sólo el austriaco sino también el alemán podría salir del Madrid al final de la campaña actual. El primero podría tener ofertas de Arabia, mientras que el segundo está en la órbita del PSG. Sus marchas podrían hacer que en Chamartín estuvieran ya a punto de fichar un zaguero para 2026. Hay muchos nombres sobre la mesa, pero aún no se ha decidido por quién apostar.