El mercado de fichajes ha comenzado, y con ello la planificación de todos los equipos europeos. Uno de los nombres propios es el de Gabri Veiga, que se ha convertido en una de las 'joyas' de este verano. De hecho, su futuro podría tomar un rumbo inesperado.
Gabri Veiga se ha consolidado como una de las grandes revelaciones de la temporada, su rendimiento no ha pasado desapercibido en Europa. El centrocampista español ha firmado un curso notable, hasta el punto de ser el gran "culpable" de la salvación del Celta. Su talento y juventud han llamado la atención de muchos clubes, incluido el Real Madrid, que mostró interés por él hace unas semanas. Eso sí, parece que el club blanco terminó descartando su fichaje.
Por esta razón, el futuro de Gabri Veiga apunta fuera de España, donde no le faltan 'pretendientes'. El último club que se ha sumado a la carrera por el futbolista ha sido el Chelsea de Pochettino, que estaría muy interesado en su fichaje. Así lo asegura Jacob Steinberg, periodista de 'The Guardian': "El Chelsea ha entrado en escena para fichar a Gabri Veiga, y es probable que venda a Kai Havertz después de conocer el deseo del alemán de irse".
De esta forma, podemos estar ante una operación a tres bandas donde el Real Madrid sería el gran beneficiado. El conjunto blanco está interesado en Havertz para reforzar la delantera, un fichaje que podría facilitarse con la llegada de Gabri Veiga a Londres. El Chelsea usaría el dinero de Havertz, que iría al Madrid, para fichar en su lugar al centrocampista español. Por tanto, esta podría ser la jugada que está esperando Florentino Pérez para cerrar la incorporación del delantero alemán.
Efecto dominó
El Real Madrid está inmerso en varias operaciones, donde la necesidad de fichar a más de un atacante se lleva todo el protagonismo. Kai Havertz ha sido uno de los nombres que ha sonado con más fuerza en las últimas horas.
De hecho, Gabri Veiga, jugador que interesó al club blanco, puede realizar un último servicio a la entidad madridista. Su posible llegada al Chelsea haría 'estallar' un efecto dominó 'aplaudido' por Florentino.