La primera polémica en LaLiga 2025-2026 ya se ha producido, después de que José Luis Munuera Montero tuviera 'errores' de escándalo, siempre a favor del mismo, el Barcelona.
Los culés ganaron ayer 0-3 al Mallorca, en un duelo que estuvo claramente condicionado por la labor del árbitro y el VAR.
Dos expulsados para el Mallorca, un gol que no debió subir al marcador al Barcelona y una expulsión perdonada a Raphinha fueron decisivos en un partido en el que los azulgranas fueron beneficiados.
"Esa acción (el segundo gol) lo hemos visto todo y nos explican la semana pasada en la charla que si hay un golpe en la cabeza se para el juego. El cuarto árbitro, delante mío, le ha dicho que pare porque es un golpe en la cabeza, él se lleva el silbato a la boca, todos pensábamos que había pitado, y para asombro de todos da gol. No acabo de entender", explicó Jagoba Arrasate, entrenador del Mallorca, al término del partido.
Nadie lo entiende
Estas palabras reflejan el sentir del equipo balear y de todo el fútbol español, que no entiende las decisiones del árbitro, algo de lo que no escapan en el Real Madrid.
En el club blanco no terminan de entender varias de las jugadas que favorecieron al Barcelona en Mallorca, según hemos podido conocer en Defensa Central.
No se entiende por qué el árbitro no paró el juego con un jugador (Raíllo) en el suelo con golpe en la cabeza si eso dice el protocolo, porque además tuvo tiempo de parar, y tampoco se entiende en el Bernabéu cómo la brutal entrada de Raphinha no fue penalizada por el VAR, como sí se hizo con la de Muriqi.
🖥️💥 El VAR y Munuera Montero perdonaron la expulsión a Raphinha.
— Archivo VAR (@ArchivoVAR) August 16, 2025
👉🏻 El brasileño se olvida del balón y entra con las dos piernas por delante sobre la pierna de apoyo de Mateu Morey.
❌ 𝗘𝗦 𝗥𝗢𝗝𝗔 𝗗𝗜𝗥𝗘𝗖𝗧𝗔.
▪️ Primera mitad para olvidar del colegiado andaluz. pic.twitter.com/3X5SzhTUyA
Esto hace que en la casa blanca, que no eran especialmente optimistas en relación al cambio arbitral con respecto a años anteriores, vean que la vida sigue igual.
"Si el VAR no entra en jugadas claras y no se hace caso al protocolo…", es la reflexión que se hace desde el Bernabéu porque no entienden nada.