El Real Madrid se siente con los deberes hechos por el momento, sobre todo después de haber atado la pasada semana el fichaje de Álvaro Carreras, pero el trabajo en las oficinas de Concha Espina no parece que vaya a terminar tan pronto. Principalmente porque aún queda mucho verano por delante y, por tanto, hay tiempo para seguir teniendo actividad en cuanto a la planificación deportiva de la próxima temporada se refiere.
Una cuestión que ha surgido en las últimas horas es la renovación de Antonio Rüdiger, que termina contrato en 2026 y no se descarta que se pueda prolongar su vínculo con el Madrid, tal y como va a hacer Thibaut Courtois en las próximas horas. El guardameta firmará hasta 2027 -su contrato expira el año que viene igualmente- y, según hemos podido saber en Defensa Central, el club podría establecer una cláusula por la que, a través de rendimiento, pudiera seguir hasta 2028.
En el caso de Rüdiger podría haber novedades al respecto. De acuerdo con la Cadena COPE, y tal y como ha podido confirmar también este diario, el Madrid va a esperar para ver cómo se recupera de su lesión. El central fue operado hace más de dos meses y medio después de sufrir una rotura parcial en el menisco externo de su pierna izquierda y, en medio de la sanción de seis partidos que le impusieron por la trifulca en la que se vio envuelto en la final de la Copa del Rey con el colegiado Ricardo De burgos Bengoetxea, aprovechó para recargar pilas.
Uno de los objetivos del Madrid, desde antes del final de la temporada pasada, fue el de reforzar su zaga. De hecho, antes del final de Liga, el club anunció la incorporación de Dean Huijsen. Poco después, el turno fue para Trent Alexander-Arnold y, hace días, se oficializó la llegada de Carreras. Sin embargo, podría no ser suficiente y, ante las dudas generadas en el Mundial de Clubes por los centrales -con el propio Rüdiger y Raúl Asencio como principales señalados-, Florentino Pérez no descartaría cerrar el fichaje de algún zaguero.
Tiempo de calma
La línea defensiva es una de las principales obsesiones de Xabi Alonso desde que llegó al Madrid y, avanzado el Mundial, el técnico decidió apostar por utilizar tres centrales y dos carrileros, como hizo durante su etapa en el Bayer Leverkusen. Sobre el papel, Huijsen, Rüdiger y Asencio son los tres centrales fijos en estos momentos, pero los resultados de los dos últimos han dejado mucho que desear. Hay que tener en cuenta que Éder Militao ha salido de su lesión grave de rodilla ocho meses después -jugó unos minutos en el último partido con el PSG- y David Alaba ha recaído de su lesión en el sóleo de su pierna izquierda.
En este contexto, el Madrid quiere ser cauteloso y en Chamartín se han tomado un tiempo para pensar la renovación de Rüdiger, imprescindible durante todo esta campaña pasada, pero sorprendentemente frágil en su vuelta, aunque el proceso de recuperación sigue su curso. “No vamos a hablar de renovación hasta ver cómo se recupera”, se dicen en la planta noble del Santiago Bernabéu. Pero son conscientes, al mismo tiempo, de que el germano tiene ya 32 años y los músculos no perdonan. El club, por si acaso, ya tiene apuntado al que podría ser su sustituto -y el de Alaba-: Ibrahima Konaté.