El Real Madrid no ha podido certificar su infalibilidad y ha cedido su primera derrota en la Champions League durante este curso. Si bien es cierto que el escenario, Anfield, y el oponente, el Liverpool, imponían y entran dentro de los partidos que se pueden perder, lo cierto es que el Madrid, que tuvo grandes momentos en el primer tiempo, se fue saliendo del encuentro de manera paulatina hasta el punto de no comenzar mentalmente la segunda parte, que fue cuando el Pool aprovechó y en una jugada a balón parado firmó el único tanto del choque.
En el ‘staff’ de Xabi Alonso ya han empezado a analizar lo ocurrido en Merseyside y puede que, como la afición, hayan señalado ya a los tres futbolistas que quedan debilitados después del duelo con el Liverpool. Uno de ellos es Dean Huijsen, que tuvo varios errores al inicio del encuentro que pudieron costarle más de un disgusto al equipo. Por suerte, estaban Éder Militao y Thibaut Courtois, el mejor de todos, pero la falta de contundencia del español dejó al equipo en diversas ocasiones en una debilidad extrema.
Otro de los jugadores cuya labor no estuvo a la altura de las circunstancias ha sido Eduardo Camavinga, que igualmente estuvo muy impreciso en el pase y lejos de lo que aportó en el Clásico. Al contrario que frente al Barça, el ‘6’ jugó más escorado a la banda derecha y, por tanto, lejos de Aurelién Tchouameni, restando al Madrid a la hora de atacar. Está claro que Xabi buscaba reforzar la línea medular para controlar más los golpes del Pool, pero el hecho de colocar a un centrocampista de extremo es un inconveniente, de ahí el cambio por Rodrygo Goes.
En última instancia, habría que señalar a Kylian Mbappé. El galo, que tenía el listón muy alto por lo que venía ofreciendo (contaba con 18 goles en su haber), pasó casi desapercibido en un duelo en el que, sin embargo, en ataque tiraron del carro Vinicius Junior y Jude Bellingham. El ‘10’ estuvo muy lejos de su zona de peligro, quizá por la poca brillantez de Arda Güler, que, para más inri, fue sustituido en el segundo tiempo. ‘Kiki’ acumula ya dos encuentros seguidos de Champions sin ‘mojar’ de cara a puerta.
El Madrid, sin tiempo para dramas
Las sensaciones del Madrid con el duelo de Liverpool son encontradas, porque tuvo muy buenos momentos en la primera parte, llegando a mandar sobre su adversario, pero, al mismo tiempo, se descolgó en el segundo tiempo. El inicio de los segundos 45 minutos fue letal para el equipo, que concedió muchísimo balón parado a un Pool con muchas virtudes en este ámbito. Fueron minutos donde el grupo se ahogó y estuvo sujetado por Thibaut Courtois, pero el belga poco pudo hacer en el cabezazo de Alexis Mac Allister.
En cualquier caso, no hay tiempo para compadecerse ni tampoco para trazar dramas inexistentes. El Madrid se despide este fin de semana de la Liga, con otra visita complicada a Vallecas (domingo, 16.15 horas), antes de afrontar el tercer ‘parón’ internacional de selecciones, y el objetivo pasa por seguir trabajando y dejar en el olvido cuanto antes este tropezón.