Brahim está rindiendo a un nivel espectacular en esta temporada. Lleva 6 goles y 6 asistencias en lo que va de curso, y no tiene un rol de titular indiscutible, sino que es el principal revulsivo del equipo. Según Transfermarkt, tiene un valor de 35 millones de euros, pero en el club blanco saben que pueden venderle por 50 millones de euros, o incluso más. Ya han recibido el acercamiento de varios clubes.
En el Real Madrid son conscientes del diamante que tienen con Brahim. No tienen ninguna intención de vender al jugador, porque es un activo muy útil, que puede ayudar mucho al equipo a ganar títulos. Si sigue aceptando su rol actual, el internacional marroquí puede disfrutar de una carrera larga en el mejor club del mundo. De momento, las dos partes tienen el mismo objetivo.
Puede jugar de mediocentro ofensivo y de extremo, y eso da bastantes recursos al entrenador. Al principio de la temporada pasada, Ancelotti no confiaba demasiado en él. Pero con su trabajo, su calidad y sus actuaciones, no le quedó más remedio que cambiar por completo su rol. Eso dice mucho de cómo es Brahim como futbolista y deportista.

Cuentan con él
Brahim tiene contrato hasta 2027 y la idea del Real Madrid es que siga en el equipo por muchos más años. Por eso mismo, no sería extraño que pronto se iniciasen las conversaciones para extender su vínculo, añadiendo una mejora salarial por su gran rendimiento. El jugador, que ya lleva más de 100 partidos en el conjunto madridista, estaría encantado de disputar muchos más durante los próximos años.
Al final, están condenados a entenderse. A ninguno de los dos les llama la atención el interés de otros clubes, por mucho dinero que puedan poner encima de la mesa. Al final, Brahim tiene 25 años y ahora quiere disfrutar de ganar títulos con el Real Madrid. Después ya tendrá tiempo de buscar el mejor contrato de su carrera, si en algún momento prioriza el dinero.
El rol
De momento, el malagueño está aceptando muy bien su rol en el Real Madrid. Obviamente, no renuncia a luchar por la titularidad y es a lo que aspira, pero también se siente importante siendo uno de los principales revulsivos. Sabe que cuando haya que rotar a uno de los de arriba, él va a ser la primera alternativa, porque se lo ha ganado.
Es difícil encontrar a un futbolista de su nivel que quiera tener ese status en el Real Madrid. Es un chaval muy humilde y trabajador que sabe muy bien que está en el club más grande de la historia, y la exigencia y la competencia es máxima. Esa está siendo la clave de su adaptación y lo que puede hacer que siga por muchos años.