La situación en la que se encuentra ahora el proyecto deportivo es muy delicada. Las sensaciones positivas obtenidas de los resultados del Mundial de Clubes se han evaporado por la goleada encajada contra el PSG. Uno de los asuntos que vuelve a estar en la primera línea de prioridad es la reestructuración de la defensa.
No en vano dos de los futbolistas más señalados por lo ocurrido en el MetLife Stadium son Antonio Rüdiger y Raúl Asencio, centrales en que parecían confiables. Al menos mientras los ejecutivos liderados por Florentino Pérez pergeñaban una intervención en el mercado de pases del verano de 2026 para esa misma demarcación.
El nombre de Ibrahima Konaté ha regresado por todo lo alto a la órbita de fichajes de la escuadra merengue. Antes del fatídico encuentro de semifinales del Mundial de Clubes, el '5' del Liverpool se configuraba como el primer fichaje del verano de 2026 para el Real Madrid. Los mandamases merengues, como han acostumbrado de un tiempo a esta parte, intentarían ficharle como agente libre.
Las prioridades han cambiado
El desastre protagonizado contra la disciplina deportiva entrenada por Luis Enrique habría modificado radicalmente esos planes, bastante más pausados, de cara al futuro más inmediato del proyecto deportivo. En Anfield Road se respira cierta incomodidad en torno al hecho de que Konaté pueda seguir los pasos de Trent Alexander-Arnold, agotando contrato y marchándose 'gratis' a la capital de España.
Por eso intentarían ofrecerle una renovación, oferta de ampliación de contrato que todavía no tiene respuesta. En caso de recibir una negativa, los mandamases red podrían poner a la venta a su '5' con el objetivo de sacar cierto rédito económico de esa salida casi programada. Desde las oficinas de Valdebebas ya están pendientes de una posible actualización de estado de Ibrahima Konaté.
Movimiento de máxima urgencia
En caso de que el Liverpool decida colocar a Ibrahima Konaté en la lista de transferibles de cara a la próxima temporada, la junta directiva del Real Madrid meditaría considerablemente la posibilidad de intervenir en la operación. Los graves errores cometidos por Antonio Rüdiger y Raúl Asencio, jugadores que claramente necesitan desconectar y descansar físicamente para reiniciar su mentalidad competitiva, motivaría esa contratación.
Así las cosas, la dirección deportiva merengue modificaría el plan original. En principio, los mandamases madridistas habían decidido esperar a que Ibrahima Konaté rechazara la oferta de renovación con el Liverpool, proponiéndole una llegada al vestuario del Santiago Bernabéu con la carta de libertad. Ese futuro estaría a punto de quebrarse por el mal desempeño de Antonio Rüdiger y Raúl Asencio, animando a los directivos blancos a mover ficha antes de lo previsto.