La renovación de Vinicius va a seguir dando mucho que hablar. El futuro del brasileño en el Real Madrid es una incógnita que, a día de hoy, ni el jugador ni Florentino saben realmente cómo va a terminar.
Eso sí, según ha anunciado la Cadena SER, el Real Madrid ya estaría valorando en qué jugador se podría gastar el dinero que dejaría Vinicius en caja en caso de no querer renovar. Se da por hecho que, si no lo hace, el club blanco lo pondrá en el mercado y lo venderá en julio o agosto del 2026. Y ahí es donde aparece el nombre de Vitinha.
Vitinha por 100 millones
Si Vinicius no sigue, el Real Madrid comprará a Vitinha por 100 millones. Eso es lo que dice la SER, indicando que la idea es intentar que la renovación del brasileño llegue a buen puerto pero, si no se consigue, el objetivo pasa por sacar el mayor traspaso posible para que, con el dinero en la mano, Florentino haga frente a esa famosa “cláusula” que, según la emisora radiofónica, le haría dejar el PSG.
“El Real Madrid busca un generador de juego. Suena a utopía, pero no lo es. Es el plan ‘Vi’ de Vitinha, que implicaría, además, un nuevo triunfo en los despachos ante el PSG”, ha afirmado el periodista de la SER, Francisco José Delgado.
El Real Madrid, con poco margen
El caso es que lo de Vinicius tiene un plazo relativamente corto para solucionarse. Todo lo que implique pasar el mes de agosto es malo para el Real Madrid porque se queda sin margen de error. O le renueva, con las condiciones que pide el jugador, se entiende, o se marcha gratis en 2027. No hay mucho margen al respecto.
Por eso, el hecho de que ahora vuelva a aparecer como recurrente el nombre de Vitinha, como hace semanas lo hizo también el de Haaland, es otra pata más dentro de la partida de póker que se está viviendo en este asunto. Vinicius debe entender que no solo se le está colocando fuera del Real Madrid en algunos medios, es que ya tiene incluso sustitutos. Y son de primerísimo nivel. Es algo que también le debería hacer reflexionar.
La relación Vinicius-Bernabéu
Antes de que suceda todo esto, Vinicius tiene que arreglar su problema con el Santiago Bernabéu. Esos pitos que recibió en su último partido en casa, esa reacción infantil de molestarse y cambiar su foto de perfil en redes sociales… Es una situación que tiene dos caminos, o acaba en reconciliación y eso implica estar más cerca de renovar o, lo contrario, divorcio con la grada y actuación consecuente de Florentino Pérez, la no continuidad del jugador y su posterior venta. Va a ser el culebrón del 2026… con un espectador de lujo, Vitinha.