Busquets Ferrer, aunque suene extraño cuando hablamos de un árbitro de LaLiga, ha hecho un buen partido en el Real Madrid - Valencia de este sábado. El colegiado mallorquín, aunque ayudado por el VAR, ha pitado lo que era en un encuentro en el que los blancos han lanzado 2 penaltis. El club blanco ha quedado satisfecho, por primera vez en mucho tiempo, con un arbitraje en LaLiga.
A los 7 minutos de juego, se producía la primera jugada polémica del partido, en un fuera de juego inexistente que el árbitro señalaba a expensas de su asistente. Bellingham estaba habilitado en el pase de Vini, pero la acción no tuvo mucha trascendencia porque el inglés controló hacia fuera y ya se había escorado. Aun así, no era fuera de juego y fue uno de los pocos errores cometidos por el equipo arbitral a lo largo de los 90 minutos.
10 minutos más tarde, se producía una decisión todavía más polémica. Y es que Busquets Ferrer se tragaba un triple penalti en el área del Valencia. Una mano de Tárrega desataba las intensas protestas de Militao, pero además había sendos agarrones a Mbappé y a Bellingham que invitaban a que el VAR interviniera de una forma u otra. Si no se pitaba uno, debía pitar alguno de los otros 2.
Al final, el árbitro acabó indicando la mano, la primera de las 3 infracciones, tras acudir al monitor para revisar la jugada a instancias del VAR. Tárrega tenía la mano despegada del cuerpo, muy arriba, y desviaba la trayectoria del remate de Militao tras un saque de esquina. Mbappé no falló desde los 11 metros para hacer el 1-0-
Poco después, el colegiado balear volvía a indicar penalti en un claro derribo de Thierry a Álvaro Carreras. Nada que decir. El atropello del lateral diestro del Valencia al lateral zurdo madridista no dejó ningún lugar a dudas. El VAR confirmó que había infracción, aunque esta vez Vinicius falló la pena máxima.
Busquets Ferrer, una de cal y otra de arena para el Madrid
Hasta el momento, Busquets Ferrer había arbitrado en 5 partidos al Real Madrid, con 3 triunfos y 2 empates, entre ellos el 1-1 de la temporada pasada en el Metropolitano. En aquel partido, el colegiado fue muy aplaudido por el madridismo por frenar el derbi debido al lanzamiento de objetos a Courtois por parte del Frente Atlético. El colegiado de 31 años también fue el que señaló el polémico penalti sobre Lamine Yamal en Vallecas esta temporada, el día que se desconectó el VAR.
El colegiado mallorquín, hasta este sábado, había dirigido 44 partidos en el campeonato nacional de Liga, en los que había enseñado 241 tarjetas amarillas y 12 rojas directas , además de señalar un total de 11 penaltis.
El Real Madrid ha quedado satisfecho con el arbitraje por primera vez en mucho tiempo en LaLiga. Se ha pitado lo que es, fuera el árbitro o el VAR, y los blancos acaban con la sensación de que, hoy sí, se ha hecho justicia.