La tomadura de pelo que es la Liga española continúa con una humillación lamentable al Real Madrid por parte de los jefes de los árbitros tras el robo sufrido por el club blanco ante el Girona este domingo. A los de Xabi Alonso les birlaron la posibilidad de ganar en Montilivi con un penalti clamoroso no señalado sobre Rodrygo. De Burgos Bengoetxea fue el colegiado que no pitó este penalti, como tampoco pitó el que hubo sobre Mbappé ni indicó en directo la mano del francés en el gol que le anularon (tuvo que intervenir el VAR). Sin embargo, el vasco ha sido premiado con uno de los grandes partidos de la próxima jornada: el Barcelona - Atlético de Madrid.
No es fútbol, es la Liga. Ese es el lema del campeonato nacional de Liga y vaya si es cierto. Hace tiempo que el fútbol español no es fútbol, es una injusticia detrás de otra y casi todas perpetradas en contra del Real Madrid por plantarle cara al poder mientras otros se alinean con él para conseguir favores.
Resulta sorprendente que un árbitro que cometió al menos 3 errores garrafales en el Girona - Real Madrid sea ahora el elegido por el CTA para dirigir el partido más importante de la próxima jornada, el Barça - Atlético. El equipo de Xabi Alonso tiene una oportunidad de oro para aprovechar este encuentro y recuperar terreno tras los 6 puntos perdidos en los últimos 3 partidos. Sin embargo, tendrá que hacerlo con la indignación en el cuerpo por ver cómo los árbitros se burlan en su cara una vez más.

Es una detrás de otra, y el Real Madrid empieza a estar cada vez más harto de que los mismos árbitros dirijan siempre los partidos cruciales. Siempre son árbitros con pasado relacionado con Negreira, mientras el nuevo jefe de los colegiados invita a los aficionados españoles a olvidar el mayor escándalo arbitral de todos los tiempos en nuestro país.
El CTA respalda a De Burgos Bengoetxea
Con su designación para el trascendental duelo que tendrá lugar en el Camp Nou, el Comité Técnico de Árbitros está respaldando la actuación de De Burgos Bengoetxea en Girona, donde falló en todas las decisiones clave. La única que corrigió fue la que le llamó el VAR, para anular un gol ilegal del Real Madrid. El resto, en las que el vídeo habría beneficiado a los blancos, fue una cadena de errores.
A pesar del enfado del Real Madrid y de que la televisión oficial del club pusiera el grito en el cielo, así como Xabi Alonso en rueda de prensa, el CTA ha decidido demostrar que va con todo y que no importa quién esté al frente. Sigue siendo el mismo perro con diferente collar.
Cuando un árbitro perjudica al Real Madrid es premiado, y cuando le beneficia (o pita lo que es) va a la nevera. Así es como se adultera una competición como la Liga, y por eso hace muchos años que al club blanco le cuesta tanto competir en el torneo doméstico.