Después del doloroso golpe de Liverpool había cierta inquietud en el madridismo por conocer cuál sería la alineación del Real Madrid en Vallecas. Xabi Alonso tenía que hacer un cambio obligado, el del lesionado Tchouameni, que dejó su sitio a Brahim, y metió un segundo movimiento, en este caso el de Asencio por Militao. Nada más. Veníamos de rachas con cuatro y hasta cinco sustituciones, pero en las últimas semanas parece que la cifra se viene reduciendo.
El partido arrancó con el guion habitual en Vallecas. El grande, en este caso el Real Madrid, intentando dominar ante un Rayo, que con su estilo de brega, pelea e inconformismo, siempre complicaba las cosas.
Los de Xabi Alonso no terminaban de estar cómodos sobre el campo, les faltaba esa chispa final para concretar el último control, el pase definitivo o el regate decisivo que permitiera generar las ocasiones claras.
Vinicius tuvo el 0-1
Lo cierto es que el Rayo Vallecano llegaba poco a las inmediaciones de Courtois pero, cuando se soltaba, especialmente por Ratiu, la defensa blanca no parecía especialmente expeditiva a la hora de alejar el peligro. Eso sí, la primera ocasión realmente buena del partido la tuvo Vinicius, en una acción algo embarullada dentro del área, que acabó con el brasileño disparando a la media vuelta y Batalla evitando que la pelota se colara en su portería.
Penalti sobre Bellingham no pitado
El Real Madrid sufría las condiciones especiales de Vallecas a la hora de abrir el campo. Solo Vinicius parecía generar algo de peligro, ya que Mbappé estaba enjaulado entre los centrales, Brahim no terminaba de desbordar y Bellingham llegaba, pero no conectaba. Aún así, los de Xabi Alonso terminaron generando una ocasión muy clara de Asencio, en un remate de cabeza desde el punto de penalti, y reclamando un penalti clarísimo sobre Bellingham por un agarrón que el árbitro no vio y que el VAR se zampó haciendo honor al horario del encuentro.
Tras el descanso, Xabi Alonso decidió quitar a Huijsen. El central estaba con amarilla y había tenido, una vez más, poca contundencia en varias jugadas. Ante la amenaza de poder ser expulsado, el entrenador decidió sacarle del terreno de juego.
Los minutos empezaban a pasar volando, a la velocidad de la luz, y el Madrid seguía sin encontrar la tecla para desarbolar a un Rayo que vivía excesivamente cómodo. Vinicius aparecía mucho menos, Mbappé seguía sin mostrarse, de Bellingham tampoco había noticias… y el equipo local se lo empezaba a creer con algunas llegadas en estampidas.
Güler tuvo la última
Al Real Madrid le faltaba fútbol. Xabi Alonso metió a Ceballos al campo, mantuvo a Güler pero al final todo parecía reducirse a balones al área buscando un milagro en forma de rechace o mal despeje. De hecho, esa acción que se le resistió durante 94 minutos, la tvo en el último segundo el mismo Güler, pero la defensa despejó el balón casi sobre el área pequeña para terminar con la última ocasión del Madrid de llevarse los puntos en un partido en el que no estuvo cómodo en ningún momento. Dos partidos seguidos sin ganar para los blancos y otros tantos sin marcar. Primer bache de verdad en el curso, tras el golpe del derbi, para Xabi Alonso.
Ficha técnica
Rayo Vallecano 0: Batalla; Ratiu, Lejeune, Mendy, Chavarría; Unai López, Ciss; Isi (Óscar 70’), Pedro Díaz (Espino 27’), Álvaro García; De Frutos (Pérez 70’)
Real Madrid 0: Courtois; Asencio, Huijsen (Militao 46’), Carreras; Camavinga (Rodrygo 78’), Valverde (Trent 82’); Vinicius, Bellingham, Arda Güler, Brahim (Ceballos 71’); y Mbappé.
Árbitro: Martínez Munuera. Amonestó a Ratiu, Álvaro García, Huijsen. Brahim, De Frutos
Estadio: Vallecas.