Con la llegada del verano, muchas personas creen que los mejores meses para marcharse de vacaciones son julio y agosto, pero esto es un simple mito a día de hoy. El precio, el clima o la gran masificación son factores que han provocado que los meses más puros de verano no sean los mejores para celebrar tus días de descanso.
Según los expertos, el mejor mes para cogerse vacaciones no es julio ni agosto, sino septiembre. Es un mes en el que gastas menos a la hora de organizar tus vacaciones, no hace tanto calor y no hay tanta gente en aquellos lugares que sí están masificados durantes las semanas de julio y agosto.

TAMBIÉN EXISTEN OTROS FACTORES CLAVE
Además, también existen otros factores clave a la hora de escoger tus vacaciones en el mes de septiembre. En primer lugar, hay una mayor disponibilidad de alojamientos y una mejor atención. Al haber menos clientes, muchos hoteles, casas rurales o apartamentos turísticos pueden ofrecer un trato más personalizado y relajado. El mismo fenómeno se da en bares, chiringuitos o comercios locales. Todo mejora notablemente.
También se da una desconexión más eficaz tras el pico de trabajo que tenemos durante el resto de los meses. Según los expertos, cogerse vacaciones en septiembre puede tener un efecto beneficioso adicional desde el punto de vista más psicológico: romper la rutina justo después del gran esfuerzo veraniego.

Irte de vacaciones en septiembre tiene más beneficios de los que crees.
Además, las vacaciones en el mes de septiembre, aunque parezca mentira, también refuerzan la sensación de que el verano es más largo. No es lo mismo que te vayas de vacaciones en agosto y creas que con la llegada de septiembre tu verano ha terminado, a que te vayas en mitad de septiembre y sigas pensando que es verano hasta casi la entrada de octubre.