Kylian Mbappé, estrella del Real Madrid, ha hablado sin filtros sobre su vida amorosa y las dificultades de mantener una relación siendo tan famoso. En una entrevista con L’Equipe Magazine, el francés confesó que el fútbol ha marcado su ritmo de vida y que su carrera ha sido su prioridad.
“Cada uno construye su vida de manera diferente. Yo elegí centrarme en el fútbol y aprovechar al máximo mi carrera”, admitió Mbappé. “Tal vez esté equivocado, tal vez tenga razón. Solo el tiempo lo dirá”.
La presión de ser famoso
Mbappé explicó que la fama añade una capa de dificultad a las relaciones. “Hay una línea fina entre la paranoia y la vigilancia. Algunas personas quieren hacerte daño, pero no todos. No deberías pensarlo demasiado y simplemente lanzarte”.
El francés reflexionó sobre lo complicado que es encontrar a la pareja adecuada con los ojos del mundo encima. “La vida es un juego de azar. A menudo dicen que tiene éxito el audaz, así que tienes que intentarlo. Lo que es difícil en el fútbol puede ser aún más difícil al tratar con la mirada de los demás”, añadió.

Mbappé habló también del miedo a equivocarse públicamente. “El chico de al lado, que no es famoso, también se ha equivocado. Se trata de aceptar que me puedo equivocar y, si lo hago, levantarme”.
Fayza Lamari, madre del delantero, reconoció lo complicado que es encontrar pareja siendo Mbappé. “Recientemente le pregunté si tenía novia. Él respondió, ‘¿Ves una novia en este lío?’ Es complicado ser la novia de Kylian. Ya ha tenido algunas, y no es fácil para ninguno de los dos”, afirmó.
Rendimiento en el campo
A nivel deportivo, Mbappé ha arrancado la temporada 2025-26 con fuerza. Lleva tres goles en tres partidos con el Real Madrid y sigue demostrando su poder ofensivo. Además, superó a Thierry Henry como segundo máximo goleador histórico de la selección francesa, con 52 tantos.

Aunque su vida personal sigue siendo un reto, su carrera deportiva continúa en ascenso. Mbappé parece enfocado en el campo y en disfrutar de cada etapa, dejando el amor en un segundo plano por ahora.
Su mensaje es claro: el fútbol manda, la fama pesa y encontrar a la persona adecuada no es sencillo, ni siquiera para uno de los mejores del mundo.