Lamine Yamal vuelve a ser noticia por lo que hace fuera del terreno de juego. El jugador del FC Barcelona le ha comprado una casa Gerard Piqué por once millones de euros. El internacional español, que tan solo tiene 18 años, sigue dando de que hablar por cuestiones extradeportivas.
Le gustan muchos los caprichos y resulta curioso como con esa edad ya hace inversiones de este tipo. La propiedad está ubicada en una zona exclusiva de Esplugues de Llobregat, que es una localidad en donde predominan las residencias de alta galma.
No es una casa en construcción. Se trata de la conexión de tres viviendas totalmente independientes. Piqué y Shakira habían aprovechado esto para su familia. Realmente, parece que es demasiado grande para el propio Lamine Yamal.
En la casa predomina el blanco y se ven grandes líneas totalmente limpias. El vidrio y la piedra también están presentes y hay grandes cristaleras con la finalidad de que entre la luz interior. Cuenta con una superficie de 4.000 metros cuadrados y dispone de jardines enormes, terrazas con piscina y una cascada. Las instalaciones también dan que hablar, dado que hay pista de pádel, gimnasio profesional, estudio de grabación e incluso un campo de fútbol privado. Alucinante.

Los colores en el interior son sobrios y planos, por lo que parece que se busca la armonía y que haya claridad. Conviene resaltar que Lamine solo habría comprado la casa principal, que está en unos 2.000 metros cuadrados, siendo esta una distancia también considerable.
Es evidente que este futbolista ya piensa en cosas grandes y en inversiones de alto nivel. Lo que sí es cierto es que la cabeza no la tiene plenamente en el fútbol y eso, indudablemente, se ve en los registros que lleva en el presente curso. Hasta el momento, solo ha marcado tres goles, dos de penalti y uno ante un Mallorca con nueve.
Quedó retratado
Fue protagonista antes y después del Clásico, pero nunca durante, lo cual es síntoma de que no hizo nada en el Bernabéu. Pecó de prepotencia en la previa y faltó el respeto al Real Madrid. Además, también perdió los papeles con Dani Carvajal tras haber finalizado el choque. Quedó francamente retratado.

En Barcelona están preocupados por los derroteros que está cogiendo su carrera. Lógico y normal. Al fin y al cabo, lo que le rodea no es nada bueno y él da la sensación de que se deja llevar por ello. Tiene tan solo 18 años y las sensaciones respecto a su comportamiento no son las adecuadas.