El Real Madrid no consiguió el fichaje de Leny Yoro, a pesar de que la voluntad del futbolista era recalar en Chamartín. La influencia de Jorge Mendes, su representante, tuvo mucho que ver.
Por esta razón, se ha abierto un nuevo escenario para el cuadro merengue en este mercado. En Valdebebas disponen de una agenda para valorar varias opciones que sirvan para reforzar la línea defensiva. Sin embargo, conviene resaltar que se contempla la posibilidad de que no se fiche a nadie.
La dirección deportiva va a estudiar las diversas opciones con calma y tranquilidad. Una de ellas pudo ser Matthijs de Ligt, central holandés que milita en el Bayern de Múnich. De hecho, el equipo alemán se lo ofreció a Florentino Pérez.
No obstante, la respuesta del presidente fue un “no, gracias”, puesto que el jugador no interesa en estos momentos al actual campeón de Europa. El coste de traspaso y su salario están en unas cifras a las que el Real Madrid no está dispuesto a llegar.
De hecho, conviene mencionar que este zaguero, antes de salir del Ajax de Ámsterdam, estuvo en la órbita del conjunto merengue, aunque en la casa blanca se decantaron por fichar a Eder Militao.
Calafat trabaja sin parar
Juni Calafat es el encargado de trabajar en todo este asunto del central. Lo cierto es que lo que pasó con Yoro ha supuesto un claro revés, pero lo valoran como un mal menor. Aseguran, hablando coloquialmente, que las alarmas en Valdebebas no están encendidas.
Incluso, hay quien transmite que podría no llegar nadie y apostar, una vez más, en Aurélien Tchouaméni. El francés ya tuvo que lidiar con ese cometido la temporada pasada y la realidad es que lo hizo a la perfección