La Superliga está más viva que nunca, algo que no gusta a todos y que pone en riesgo el estamento del fútbol mundial.
Aleksander Čeferin, Javier Tebas, Nasser Al-Khelaifi y Gianni Infantino están verdaderamente preocupados por que los clubes han comenzado a perder el miedo, algo de lo que ya habló Bernd Reichart.
"Tenemos que convencer a los clubes de perder miedo al cambio. Hay que tener el apoyo de clubes y aficionados pero es una propuesta imbatible. Empieza otra época de diálogo y comunicaremos los clubes que lo van a constituir. Acabamos de derribar muros, ahora no vamos a forzar a los clubes. Alguno de los que hoy han dicho 'no' me han llamado y me han dicho 'decimos no, pero aquí estamos", expresó recientemente el CEO de la Superliga.
Las palabras de Bernd Reichart han tomado mucho sentido después de la polémica vivida en la Ligue 1, torneo que tiene en las manos el PSG tras el desastre arbitral que padecieron los olímpicos.
"En mis 20 años de carrera, nunca había visto este tipo de cosas. Está todo organizado desde la amarilla de Balerdi (en Angers). Es una auténtica corrupción. Es un campeonato de mierda. Si el Marsella tiene una proposición de la Superliga, nos vamos ahora mismo", expresó Pablo Longoria, presidente del Olympique de Marsella.
A estas palabras también se unieron las de Adrien Rabiot, quien manifestó que habían sufrido un "arbitraje bastante escandaloso", mientras que Fabrizio Ravanelli, consejero del club galo, lo calificó de "vergonzoso, ha sido horrible. Nunca en cuarenta años había visto algo así, es inaceptable".
Nasser Al-Khelaïfi está en jaque
Toda esta polémica ha traído de vuelta a la Superliga al debate diario del fútbol mundial, mientras que Nasser Al-Khelaïfi se comienza a temer lo peor.
Hace pocos meses, el presidente del PSG mostró su fuerza en unas declaraciones, con las que intentó además infundir miedo a quienes apoyen a la nueva competición continental.
"No existe. De hecho, nunca ha existido, salvo en la cabeza de unos cuantos ilusos (o engañados). Y ahora, con el nuevo formato de las tres competiciones masculinas de la UEFA y la renovada Copa Mundial de Clubes de la FIFA, menos aún, es imposible. Nadie lo apoyará: ni los aficionados, ni los jugadores, ni los medios de comunicación, ni los gobiernos, ni los clubes...", indicó el máximo representante del equipo parisino.
El problema es que las afirmaciones de Pablo Longoria claramente le han caído como jarro de agua fría, ya que esto puede servir como efecto llamada.
En las últimas horas, 'Le10sport' ha asegurado que "Nasser Al-Khelaïfi ha mostrado en repetidas ocasiones su oposición a la Superliga, lo que ha enfriado considerablemente sus relaciones con Florentino Pérez, el presidente del club merengue. Y si el OM se uniera al Real Madrid en este proyecto, no hay duda de que esto causaría un serio disgusto por parte del PSG".