El conjunto blanco está tratando de competir por una liga que está totalmente manipulada, como bien se está apreciando en los arbitrajes que reciben FC Barcelona y Real Madrid en todas las jornadas.
Sin ir más lejos, este fin de semana, el conjunto culé, en su partido contra el Atlético de Madrid, volvió a contar con un arbitraje muy favorable en varios aspectos del encuentro.
Esto, como es lógico, comienza a generar un sentimiento de hartazgo en el Real Madrid. El club blanco y sus jugadores están cansados del arbitraje español y, sobre todo, de la diferencia de criterio que sufren en comparación a otros clubes.
En el Bernabéu no entienden que a Vinicius, Bellingham o cualquier otro jugador del Madrid que proteste sea amonestado e incluso expulsado, mientras que otros clubes tienen barra libre.
En esta ecuación se encuentra un FC Barcelona que en el día de ayer, contra el Atlético de Madrid, varios jugadores protestaron al árbitro en masa, sin ser ninguno el capitán, y no pasó absolutamente nada. El Madrid se lo va a transmitir a los jefes de los árbitros como queja en la próxima reunión que tengan sobre temas arbitrales.
Recordemos que solo el capitán tiene derecho a protestar las decisiones del colegiado. Cualquier otro jugador que proteste recibirá una tarjeta amarilla. Por supuesto, esta es una ley que parece que sólo se aplica contra el Real Madrid, como se pudo apreciar en el día de ayer. El FC Barcelona tiene barra libre para actuar de cualquier manera y no recibir castigo.
Por esta razón, el Real Madrid va a 'denunciar' el partido Atlético - Barcelona por la ausencia de tarjetas amarillas durante la protesta de una acción. Se saltaron una norma que cumplen a rajatabla con el Real Madrid, curioso.
Doble vara de medir
Así es muy difícil competir por LaLiga, es la sensación que se respira por Valdebebas. Hay un distinto criterio a la hora de arbitrar un partido del Real Madrid y uno del FC Barcelona. Lo ocurrido ayer en el Metropolitano confirma las sospechas del Real Madrid: existe una evidente doble vara de medir.
La no expulsión de Koundé, las amarillas perdonadas por protestar... chocan de lleno con el trato arbitral que recibe el Real Madrid. Los madridistas sí son sancionados por acciones similares, mientras que los culés siempre se van de rositas. En el Madrid, cansados de esto, se quejarán formalmente.