El Real Madrid no ha podido pasar del empate ante el Girona en Montilivi en un partido marcado por las decisiones arbitrales. El equipo blanco solo pudo empatar de penalti, pero De Burgos Bengoetxea debió dar la oportunidad de ganar a los de Xabi Alonso tras otra pena máxima clarísima sobre Rodrygo que no se pitó. El brasileño fue derribado dentro del área y Xabi Alonso no salía de su asombro junto con sus ayudantes en el banquillo del estadio catalán.
Tanto el técnico del Real Madrid como su cuerpo técnico pudieron ver la jugada repetida en la tablet y no salían de su asombro: "Le paga claro", comentaban al principio, para acabar muy enfadados al ver que no se iba a revisar en el VAR: "Es escandaloso", han comentado en el banquillo madridista.
Xabi Alonso no ha querido ahondar en este asunto en rueda de prensa porque sabe que las relaciones del club con los árbitros están en un momento delicado, pero a pesar de todo el donostiarra se ha ido de Montilivi muy enfadado: "No lo he visto pero me han dicho que era revisable por el contacto que había. Sorprende, habrá que verla pero son jugadas decisivas que pueden marcar el partido", ha comentado tras el partido, evitando confesar abiertamente que la jugada era clamorosa.
El Real Madrid no ha jugado un gran partido, pero ha merecido llevarse la victoria ante el Girona y la única razón por la que no lo ha conseguido han sido las decisiones del árbitro, que han sido totalmente orientadas a que los blancos no sacaran los 3 puntos. Y es que el penalti a Rodrygo no es el único que no se ha pitado, en la primera mitad hay otro sobre Mbappé que, además, debió invalidar el tanto inicial del choque, el del 1-0 para el equipo local.
El Real Madrid se va muy enfadado de Girona
Una vez más, el Real Madrid se va de un partido enfadado y con la sensación de que le han robado. En el club blanco saben que los árbitros les van a perjudicar a la mínima, y resulta incomprensible especialmente la jugada de Rodrygo porque es flagrante. Es un clamor que la zancadilla al brasileño no haya sido sancionada como penalti, y el '11' del Real Madrid tampoco daba crédito sobre el terreno de juego.
Las campañas desde Barcelona tienen mucho que ver. Cuando se pita un penalti al Real Madrid, por más que lo sea, desde Barcelona claman contra los árbitros y los ponen en el punto de mira. Por eso un árbitro ya se lo piensa mucho antes de pitar una pena máxima favorable a los blancos como para encima pitar 2 en el mismo partido.
Si el Real Madrid hubiera remontado con 2 penaltis, imagínense la que se habría montado en el entorno del Barça. La caverna mediática culé habría puesto el grito en el cielo, habría resucitado a Franco y muchas cosas más. Pero Xabi Alonso se va de Girona con la sensación de que le han robado la cartera, como todo el madridismo.