Antonio Rüdiger, el central que pasó de la pobreza a triunfar en el Real Madrid

El defensor alemán tiene una historia detrás que supone un ejemplo de superación.


Antonio Rüdiger

Antonio Rüdiger




Tanto dentro como fuera del campo es un fuera de serie y es un jugador que, seguramente, recordaremos con el paso del tiempo.

Sin embargo, no quiero hablar del futuro, sino del presente. El central alemán, que llegó a la capital de España en 2022, está realizando una campaña sobresaliente y roza la matrícula de honor. En un año en el que Militao y Alaba se lesionaron de gravedad, ha sido capaz de sacar su mejor nivel y consagrarse en el once titular. 

De hecho, ha conseguido que muchos se olviden del brasileño y del austriaco. En pocas palabras, Rüdiger es el mejor central del mundo en la actualidad.

Por esta razón, el bueno de Antonio se merecía que desde Defensa Central le dedicáramos unas líneas. Su aportación a la plantilla de Carlo Ancelotti está siendo capital durante el presente curso y ha logrado transmitir una seguridad defensiva, que ha sorprendido a muchos.


Fijo en la defensa

Si hacemos memoria y retrocedemos en el tiempo, el germano ha ido de menos a más en toda regla. Prueba de ello es que no inicia la temporada como titular. En la jornada 1, fecha en la que se lesiona Militao, Carletto pone al brasileño acompañado de Alaba. 

Casualmente, tal y como ya he mencionado, los dos se han lesionado y fue entonces cuando el ex del Chelsea da un paso al frente y se gana a todo el madridismo.

Contundencia, jerarquía y poderío pueden ser tres conceptos que definen a la perfección al ‘22’ del conjunto blanco. Por ello, ha convencido a su entrenador y ha logrado que nadie se imagine a un Madrid sin él, o sea, ha pasado de ser un suplente de garantías a un titular prácticamente indiscutible. Mucho mérito.

Una obra maestra de Florentino

La llegada de Antonio Rüdiger al Real Madrid supone otra obra maestra de Florentino Pérez. El presidente del conjunto blanco llevó a cabo la operación sin pagar ni un euro al Chelsea, es decir, el futbolista recaló en la casa blanca a coste cero. Tal y como ocurrió con David Alaba, de modo que el mandamás madridista logró fichar a dos zagueros de garantías de manera totalmente gratis, obviando, evidentemente, las primas de los jugadores por haber decidido llevar la elástica blanca.

Zanjó dudas

Muchos, que se creen “entendidos” del fútbol, criticaron la llegada de Rüdiger al Real Madrid, debido a que defendían que solo funcionaba jugando en una línea de tres, que era lo que sucedía en el Chelsea. Sin embargo, todos ellos deben de estar escondidos, ya que sus comentarios no han podido envejecer de peor manera posible. 

De hecho, durante el curso actual hay que pensar mucho para encontrar un mísero error de Rüdiger. Sus actuaciones este año son difícilmente mejorables. No puede rendir mejor.

 

 

Su adaptación

Carlo Ancelotti ha sabido crear una armonía en el vestuario que es digna de alabar. El técnico italiano tiene a toda la plantilla enchufada y el ambiente no puede ser más sano. Esto, claramente, influye a la hora de obtener buenos resultados, que es lo que está pasando durante el curso actual. 

Sin embargo, para mí, lo más llamativo, es que el míster de Reggiolo ha conseguido que todos los futbolistas estén totalmente integrados, independientemente del tiempo que llevan en la entidad. Da igual que sea Nacho o el mismo Rüdiger, todos parecen que han vestido la indumentaria merengue durante muchas temporadas.

Por esta sencilla razón, el teutón se adaptó de maravilla a la casa blanca. Además, un aspecto importante es que su carácter ayuda mucho a ganarse al resto de la plantilla. Junto a Vinicius y Eduardo Camavinga es el alma de la “fiesta” en la plantilla, es decir, es uno de los que más bromas gasta y más “jugarreta” hace. Es raro el día en el que no haga sonreír al resto de sus compañeros.

Liderazgo y autoridad

Su peso en el grupo que dirige Carlo Ancelotti no solo se ve en ese humor tan peculiar y característico que tiene. Lo más importante, incluso, no es eso, sino el liderazgo que transmite dentro del terreno de juego. 

Más allá de ser el líder y jerarca de la zaga defensiva, es un compañero ejemplar. Asimismo, muchas veces ejerce de capitán sin brazalete al ser el primero en defender a los suyos en cualquier tangana o en protestar al colegiado una decisión discutible. La parroquia de Chamartín también se queda con estos detalles y por eso guarda un especial cariño al bueno de Antonio. Es de esos jugadores que siempre se recordará, cuando ya no estén.

 

 

Una historia de superación

Este reportaje lo quiero acabar hablando de la durísima infancia que tuvo que vivir Rüdiger. Sería imperdonable para mí no hacerlo. Él creció en Berlín Neukölln, un barrio de inmigrantes en Alemania y sus padres fueron refugiados de la guerra civil en Sierra Leona. 

Él mismo ha dicho en más de una ocasión que para su familia ser rico era tener un plato de comida cada día encima de la mesa, lo cual demuestra la pobreza por la que estaban atravesando.

Una anécdota muy curiosa es que Rüdiger confesó en una entrevista para la revista The Player's Tribune que una vez vio a una señora por la calle con muchas bolsas. Él fue a ayudarla y ella pensó que le iba a robar. En ese preciso instante, se dio cuenta de cómo lo veían los demás.

Tal vez por todo lo que ha vivido se ha convertido en una persona muy solidaria. Prueba de ello es que en 2022 destinó todo el dinero que ganó en el Mundial de Qatar a la operación de once niños de Sierra Leona que sufren la enfermedad de pies zambos, discapacidad que obliga al que la padece a ir en muletas durante toda su vida.

Por tanto, es un jugador diferente y especial. Tiene 31 años y dispone de contrato hasta 2026. Estoy convencido que, al igual que ya hizo con el Chelsea, ganará, al menos, una Champions con nuestro Real. Rüdiger visitará Cibeles. No lo dudéis.