El Real Madrid salía poco después de las 19:00 horas de Valdebebas, rumbo al Santiago Bernabéu. Día laboral, muchos todavía trabajando, pero el madridismo vuelve a demostrar la pasión que desata el conjunto blanco. Y más en un partido grande, como siempre es la Champions en el templo.
Da igual el rival, pero ante un equipo como la Juventus, como suele ser habitual, la plaza de Sagrados Corazones se llenó de gente. Los aledaños del templo blanco estaban abarrotadas para ver la recepción del equipo. Seguramente muchos de ellos sin entrada para el duelo de esta noche, pero buscando dar el último aliento antes de que arranque el encuentro.
Es cierto que no fue el ambiente de las noches de cuartos de final o semifinales, sobre todo cuando hay que lograr una remontada heroica. Pero sí que se congregó bastante público cerca del estadio, no en vano el rival es la Juve. Otro histórico de Europa que otrora era temible en el viejo continente.
De hecho, este encuentro tiene aroma a final de Champions de no hace tantos años, a pesar de que los turineses llegan venidos a menos. Pero siempre es un rival a tener en cuenta, y eso el madridismo lo ha sabido detectar. Por eso, han llenado las calles para recibir al equipo, con los cánticos creando ya el ambiente.
Un jugador señalado por la afición
Las miradas, una vez que los jugadores han ido bajando del autobús dentro del Bernabéu, se dirigieron a Mbappé. El francés recibió los mayores gritos de emoción por parte de los aficionados. Aunque él fue paseando concentrado, sin cascos pero sin distracciones, de camino a los vestuarios para prepararse.
Pero Kylian llega al partido como el Pichichi en Liga y en Champions, con unos números asombrosos. Ha marcado en todos los encuentros, aunque ante el Mallorca se lo anularon por un milimétrico fuera de juego. Eso ha hecho que sea el gran ídolo de la afición y lo han vuelto a demostrar.
Todos los focos en la previa del partido ante la Juventus han recaído en Mbappé, que puede seguir alargando su racha. Eso por lo menos esperarán todos los madridistas que se han congregado en la plaza de Sagrados Corazones. Y se han dejado las gargantas animando y cantando al francés y a todos los jugadores.
Concentrados en la Juventus, pero con el Clásico presente
Este empujón en la llegada del autobús del Real Madrid es el primer paso pensando en la victoria ante la Juventus. Pero también con el Clásico ya presente en el horizonte, por lo menos para los seguidores. Y es que el Barça será el siguiente equipo en visitar el Bernabéu después de los bianconeros.
El recibimiento que hemos visto este miércoles es un pequeño aperitivo para lo que se espera el domingo. Y es que en el Clásico sí que será una llegada todavía mucho más espectacular. Aunque lo vivido hoy demuestra el gran ambiente que provoca un partido de Champions, sea quien sea el rival, en el Bernabéu.