Trent Alexander-Arnold ha sido abucheado por Anfield en su regreso a la que fue su casa, un recibimiento que ya se esperaba y que obviamente ha disgustado al futbolista del Real Madrid. Sin embargo, al mismo tiempo entiende que los aficionados pueden expresar lo que sientan. Así se lo iba diciendo a su ex compañero y buen amigo Andrew Robertson al final de los 90 minutos. La afición del Liverpool es soberana y acepta que no le perdonen su salida al Real Madrid.
"No me gusta, pero entiendo que cada uno haga lo que considere…", le iba diciendo Trent a su ex compañero sobre lo que ha sentido al ser abucheado en Anfield, su ex hogar. El futbolista del Real Madrid lamenta que las cosas hayan sido así, pero lo entiende y no puede reprochar nada a la que fue su afición.
Ya se esperaba que Trent tuviera este recibimiento después de todo lo comentado durante los últimos días. La afición del Liverpool esperaba la llegada del jugador inglés precisamente para hacerle saber su malestar después de que abandonara el conjunto red para recalar en el Real Madrid con la carta de libertad. Precisamente el hecho de que se marchara gratis del club británico es lo que no le perdonan a Trent, que pasó toda su vida en Liverpool hasta el pasado verano.
A Alexander-Arnold se le presentó la oportunidad de jugar en el mejor club del mundo y decidió aceptarla. No todos los días llama a tu puerta el Real Madrid, pero en Anfield no lo entienden porque consideran que el Liverpool es un equipo a la altura del Madrid, especialmente después de los últimos años en los que ha vuelto a ser grande en Europa.
Trent Alexander-Arnold, disgustado pero la vida sigue
Trent se va a casa con el disgusto del recibimiento y sobre todo de la derrota, pero la vida sigue. Ante él se presenta un escenario ilusionante para los próximos meses, tras su vuelta a los terrenos de juego en Anfield. El futbolista inglés está muy agradecido a Xabi Alonso por haberle dado la oportunidad de jugar en la que fue su casa.
A pesar de todo, ha sido una noche muy especial para él y nunca la olvidará, como tampoco olvidará todos los años que pasó jugando allí. Sigue siendo un orgullo.
El futbolista inglés está convencido de que con el paso del tiempo la afición del Liverpool acabará entendiendo la decisión que tomó y serán capaces de perdonarle. De momento, la herida está abierta y supura, por lo que es comprensible que le hayan recibido con un ambiente tan hostil. No es lo que le habría gustado pero lo acepta.
Ahora, su principal objetivo es volver a jugar lo mejor posible y demostrar que tiene la capacidad para ser titular en el Real Madrid. En Anfield solo ha jugado un cuarto de hora y no ha tenido tiempo para mucho, pero ha dado la sensación de estar motivado y con muchas ganas de triunfar.