El culebrón en torno a Rodrygo Goes ha sufrido un cambio radical con el paso de las semanas. Varios equipos de la Premier League parecían interesados en hacerse con sus servicios, pero esos acercamientos nunca llegaron a las oficinas de Valdebebas. Así las cosas, solo uno de los clubes de las islas británicas estaría dispuesto a hacerse con su ficha.
Aprovechando la marcha de Heung-min Son en dirección a la MLS, desde la zona noble del Tottenham Stadium habrían decidido aproximarse de nuevo al '11' verdeamarelo. En esta ocasión, según la información publicada por Cadena SER, los mandamases liderados por Daniel Levy estarían dispuestos a colocar encima de la mesa una oferta de 60 millones de euros más variables para intentar el cambio de equipo.
Todavía no hay respuesta desde las oficinas de Valdebebas, pero la cantidad ofrecida por la escuadra inglesa se antoja a todas luces insuficiente como para que el Real Madrid acepte la salida de Rodrygo Goes. Especialmente porque ni el propio jugador ni el club blanco han señalado oficialmente que el futbolista desea marcharse.
No es suficiente
Al mismo tiempo, los ejecutivos liderados por Florentino Pérez habían colocado al inicio del culebrón un tránsfer mínimo situado en los 100 millones de euros, cantidad que podría reducirse hasta los 80 millones en función de las negociaciones que pudieran tener lugar. A pesar de esa voluntad de rebajar el precio de salida de Rodrygo, el acercamiento del Tottenham es muy poco para esas exigencias.
Así las cosas, todo apunta a que ese acercamiento del equipo de la Premier League quedará desestimado por la dirección deportiva merengue. El ritmo de la pretemporada 25/26 en la Ciudad Deportiva de Valdebebas empieza a mostrar la organización del vestuario del Santiago Bernabéu... y Rodrygo no es uno de los titularísimos elegidos por Xabi Alonso. A pesar de todo, tiene la opción de serlo.
Lo tiene difícil
Eso sí, depende enteramente de sus propios resultados y rendimiento durante los minutos que el míster de Tolosa tenga a bien concederle. La primera gran prueba, después de un Mundial de Clubes ciertamente decepcionante, podría ser en el amistoso del próximo 11 de agosto. Ese choque contra el Tirol austríaco le ofrece la oportunidad para colocarse como el segundo espada de los dos delanteros titularísimos.
Porque los esquemas que empleará Xabi Alonso durante las primeras jornadas solo cuentan con dos delanteros: Kylian Mbappé y Vinícius, entiende el cuerpo técnico madridista, son los jugadores más preparados y mejor situados para ocupar ese puesto desde el inicio. La rotación con Brahim Díaz, Endrick y Gonzalo García será otro reto más que añadir para el presente curso futbolístico.